Goleadores, capítulo 1 [Reseña]


Ok, comprendo que el moribundo estado actual del fútbol nacional hace que muchas personas prefieran mirar hacia el pasado, a tiempos mejores (que en realidad ni siquiera fueron tan buenos, pero a comparación de hoy... ). Ya tuvimos las miniseries "Perú Campeón" (dedicada a la supuesta "edad de oro" del fútbol peruano) y "Los Jotitas" (en donde se usaba la canchita de una escuela para recrear el Mundial Sub 17 de Corea del Sur, en el que nuestra selección llegó a cuartos de final), y ahora llega "Goleadores", que resalta sobre las anteriores por el simple hecho de que... no está basada en una historia real...



Lo de que Hitler no nos dejó ganar los Juegos Olímpicos de Berlín es un mito, hay muchas investigaciones que prueban su falsedad (como esta). Sin embargo, todo eso ha sido ignorado por los realizadores de esta producción. Goleadores toma el mito y lo hace real, pero de una manera delirante.

Y aquí vamos con el capítulo 1...


De por sí su inicio ya da mareo, se nos presenta una especie de resumen de todo lo que veremos a lo largo de la serie, se incluyen imágenes reales de las olimpiadas y una que otra escena especialmente desconcertante, como la del OFICIAL NAZI BAILANDO FESTEJO.

Recién a los diez minutos las cosas se estabilizan. Estamos en tiempos actuales. Unos albañiles descubren unas latas de películas antiguas y en vez tirarlas a la basura o pasarles la aplanadora por encima, llaman a un reportero que sin siquiera comprobar su contenido las presenta ante cámaras como "una joya periodística", la participación de Perú en Berlín 36.

Del otro lado de la ciudad, un viejo profesor de periodismo recuerda que esas cintas eran de su padre, y a la mañana siguiente, y sin que se nos explique cómo, las recupera y se las lleva a Javier, uno de sus antiguos estudiantes, para que las investigue. ¿No hubiese sido mejor que las lleve a un museo o al menos a alguien que sepa cuidar ese tipo de objetos?

¿Sabes que esos rollos son altamente inflamables?
Y aquí damos nuestro primer salto temporal. Estamos en el pasado, en Berlín. Adolf Hitler se encuentra ultimando detalles para las olimpiadas, las cosas parecen ir de maravillas, cuando de pronto se entera que... Perú puede ganar la medalla de oro en fútbol. Cualquiera pensaría que un hombre en su posición estaría más preocupado porque no lo maten en algún atentado, pero no, lo de Perú le preocupa más.



De vuelta al presente, Javier trata de convencer al productor de su programa de radio de que lo deje tratar el tema de las películas encontradas, pero este se niega aduciendo que los chismes de vedettes atraen más audiencia. Y bueno, ahí sí fueron bien realistas.

Damos otro salto temporal, pero esta vez a la Lima de antaño. Nuestro Presidente de aquel entonces se encuentra dando un discurso en agradecimiento a su "gran amigo" Hitler por la invitación a las... Espera... ¿Están insinuando que Perú fue gobernado por simpatizante Nazi? Si, efectivamente. Pero ese no es el único problema con el Presidente, pues resulta que su esposa...



¿En serio era argumentalmente necesario hacer una parodia de Ollanta Humala y Nadine Heredia? ¿Vamos a tener que soportar este chistecito a lo largo de toda la serie?

De vuelta al presente, Javier consigue que las películas guardadas y sometidas a la humedad durante más de ochenta años sean restauradas en full HD. Y en un solo día. Es tan buena la definición que hasta logran identificar a un espía nazi que andaba vigilando a la selección.


Regresamos a la Lima vieja y nos encontramos a los jugadores de distintos clubs, esperando frente a una radio a saber quienes son los convocados para ir a Berlín. Pero lo que ellos no saben es que el Presidente nazi ha pactado con el embajador de Alemania para que los jugadores negros no sean elegidos. Y así es, ante la sorpresa de los oyentes, los jugadores del Alianza Lima quedan fuera, mientras los de la U se van al campeonato. Esto provoca una pelea entre ambos bandos que pronto se traslada a las calles.

Las protestas son masivas (en realidad son sólo cuatro gatos que hacen de "pueblo limeño") y van directo a Palacio para pedir que regresen los negros. El Presidente, aunque ofuscado por la mala popularidad que esto le traerá, dice que no hay nada que hacer, Hitler lo ordena.

A la mañana siguiente, en un enorme acto de bondad y respeto, los de la U deciden que ellos no van a jugar sin los de Alianza (les he dicho que esto es pura ficción ¿Cierto?). Y así termina este primer episodio de Goleadores.

¿Fue malo? Sí, y mucho, pero debo admitir que la ambientación es buena y que al menos no pierde el ritmo. Voy a chequear unos cuantos capítulos más y a ver qué pasa.

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