Estos largos días...

Han pasado muchas cosas últimamente. Algunas buenas. Otras horribles.

Y otras que ni siquiera sé muy bien cómo clasificar.


La semana pasada ocurrió algo que me tomó por completo de sorpresa. Google me envió mi pago por la publicidad en este blog y mis videos. Como no estaba muy seguro de lo que tenía que hacer para cobrarlo, imprimí el documento que me mandaron, tomé mi DNI y salí a la oficina de Wester Union más cercana. Con mi voz más idiota le dije a la chica que atendía "Emmm... me mandaron esto" y le pasé la hoja. El resto fue firmar unos papeles y ya.

En mi casa no podían creer que me pagaran por webear en la computadora.

Yo tampoco. Siempre imaginé que Google pondría alguna traba para que no cobrara nada o que yendo a la agencia me atropellaría un carro o que estando en la agencia llegaría un asaltante y armaría una toma de rehenes de la que nadie saldría vivo. Mi gran pesimismo a veces complica las cosas más simples.

Ese mismo día aproveché para comprar algo que necesitaba urgentemente...


Normalmente usaba unos audífonos del tipo "botón". Casi me dejan sordo unas tres o cuatro veces. La ultima fue a principios de este año. El pus de la infección no me dejaba escuchar. Y así fui al trabajo. Tenían que repetirme las cosas o gritármelas. A la semana se hartaron de mí y me echaron.

Por eso quería comprarme audífonos grandes y de marca, son los menos dañinos, aunque los más caros. Tal vez pienses que lo mejor sería dejar de escuchar música completamente, pero... nah, me encanta escuchar música mientras camino, siento que me aísla del mundo.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Mi gata se bajó varias de las fotos que tenía en la pared y encima las hizo trizas con sus garras. Ataque de celos, supongo. Tuve que  imprimir unas nuevas ¿Qué tal?


Lo sé, parece la habitación de un asesino en serie ¡No me juzguen!

------------------------------------------------------------------------------------

Llegó el Otakufest y por fin pude estrenar un cosplay que tenía pendiente desde el año pasado. Lo hice yo mismo con la asesoría de mi madre y unas tías. No diré el nombre del personaje, solo que era muy elegante. Y sí, me fotografiaron. Estaba medio avergonzado porque no sabía cómo posar, no estoy muy acostumbrado a eso. Me gusta tomar fotos, pero detesto verme en ellas.

Y mientras estaba en ese evento encontré algo interesante, una tienda de mangas a diez soles. Y bastante bien pirateados. Aproveché para comprar el segundo tomo de Evangelion.


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

El domingo no tenía ningún interés en escuchar el playback de César Franco, así que me salí temprano del Coliseo Dibós. Estaba cruzando la calle bajo los rieles del tren cuando entonces me llama un weon. Iba a hacer lo que normalmente hago cuando me habla un extraño en la calle, ignorarlo y huir, pero su rostro se me hizo conocido. Quería saber si el evento continuaba porque lo acababan de echar acusándolo de haber tocado a una mujer sin su permiso y vender entradas falsas o algo así, calumnias, según él: Me pareció una historia interesante y le dije para regresar al coliseo y filmarlo discutiendo con los de seguridad, pero a medio camino me comenzó a contar que la mujer en cuestión era su ex y quien lo acusó era otro weon que se la estaba gileando. O algo así. Ahí ya dije "Hasta aquí nomas, causa". En líos de pareja yo no me meto.

------------------------------------------------------------------------------------------

Por último las dos cosas más horribles que me han pasado esta semana, física y emocionalmente. Estaba en el techo colgando la ropa cuando por despistado le di una patada a una tubería y me volé la uña del dedo meñique del pie derecho. Todavía sigo caminando cojo, aunque ya no me duele.

Lo de la computadora sí no tiene arreglo. Entró un virus y en medio de la batalla por borrarlo terminé borrándolo todo, archivos personales, fotografías, videos, artículos, cuentos, novelas por terminar, ya no queda nada. Supongo que tendré que vivir con eso.

Algún día todo volverá.



Comentarios