El reestreno de Ghost In The Shell (1995) en Cinemark

Y este jueves 16 la cadena de cines Cinemark reestrenó el anime de 1995 Ghost In The Shell, como antesala al estreno de su versión live action este fin de mes. Y nosotros, por supuesto, no íbamos a perder la oportunidad de ver semejante clásico en pantalla grande.

La función comenzó con un saludo de Scarlett Johansson y un avance de diez minutos de su película. Dos escenas apenas, cuando es convertida en cyborg (sin la música de Kenji Kawaii, lamentablemente) y cuando rompe el ventanal e ingresa disparando a un edificio, algo que ya se había visto en los trailers. Del aspecto técnico, solo puedo decir que la película luce genial y vale la pena verla en 3D. En cuanto a guión... hay diálogos muy MUY tontos y que solo existen para remarcar cosas que son obvias. Por ejemplo, Major (la protagonista, que ya no se llama Motoko Kusanagi) mira a una de las geishas robóticas que acaba de destruir y luego mira su propio brazo herido. Es obvio, se sobreentiende que ella comienza a tener dudas respecto a su propia naturaleza, no hace falta decir nada, pero entonces llega Batou y le dice "Tú no eres igual". Y Major reacciona yéndose molesta y refunfuñando como adolescente a la que han enviado a su cuarto. ES MUY TONTO.

Pero ya tratando sobre el anime, la verdad que fue una proyección decepcionante. Se supone que era la versión remasterizada en alta calidad, pero más parecía que estaba viendo un DVD en una televisión muy grande (ni siquiera un Blu-ray, un DVD). Oro cosa fue el público. Yo creía que iba a estar solo en la sala, pero el lugar estaba casi lleno. Y ahí comenzó el problema, Ghost In The Shell no es precisamente un anime para todos los gustos. Por mucho que lo vendando como acción y ciencia ficción, en realidad de acción solo tiene dos escenas, una al principio y otra al final, y lo que hay en medio son largas charlas sobre política internacional y la existencia del ser. Así que como era de esperarse, llegó un momento donde la gente se desconectó, comenzaron a salirse de la sala, a hablar entre ellos, y entre tanto bullicio nos malograron la mejor escena, esta de aquí:

Pero bueno, vimos Ghost In The Shell en el cine y ahora tenemos algo menos en nuestra lista de cosas que hacer antes de morir. Eso es lo importante. Ah, y nos regalaron posters.