Mi problema con SILENCIO (2016)


Una máscara en una película de terror es más que un simple ornamento, es un artefacto capaz de convertir a un simple humano en un ser sobrenatural, casi místico, capaz de estar en cualquier parte, ser cualquier persona, y nunca morir, la maldad pura. Es por eso mi decepción al ver Silencio (Hush) y encontrarme con que el villano se quita la máscara, esa máscara aterradora con la que apareció en todos los posters y trailers, a tan solo media hora de haber comenzado la película, Y NUNCA JAMÁS VUELVE A USARLA.



Y no digo que la cinta se arruine solo por eso, igual sigue teniendo momentos de tensión interesantes, pero pierde, pierde mucho. ¿De qué sirve que el asesino se quite el antifaz para revelarnos que en realidad es... un completo desconocido? Nada, no aporta nada, al contrario, le resta interés a su personaje. ¿No hubiese sido mejor que se mantuviera cubierto y en completo silencio, al igual que la protagonista? ESO hubiese hecho valer realmente el nombre de la película, y la hubiese elevado, de ser solamente "simpática" a ser memorable. 


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