Tofu Pro Wrestling, capítulo 1: Luchadora por obligación


Y comenzamos con las reseñas de Tofu Pro Wrestling, nueva serie de lucha protagonizada por las chicas de AKB48, y que bien podría considerarse como una especie de spin-off de Majisuka Gakuen (de hecho, mejor olvidemos que Cabasuka Gakuen alguna vez existió y en su lugar imaginemos que Tofu Pro es la continuación oficial de Majisuka). El primer capítulo es bastante corto, apenas veinte minutos y solo hay una escena de pelea, la primera escena que vemos, en donde Jurina "Hollywood" Matsui le está partiendo la cara a... ESO:

¿¿Qué caraj0s es eso??
Bueno, al parecer estamos en un mundo donde existe el "Idol Pro Wrestling", una vertiente de la lucha libre en donde solo compiten niñas de secundaria. Wow. ¿Cómo es que a nadie se le ocurrió eso antes? La cuestión es que todo el mundo anda loco por estas luchas, menos Sakura Miyawaki (que sí, así también se llama su personaje, las idols casi siempre usan sus nombres reales en los doramas, por si no lo notaste), quien detesta todo lo que tenga que ver con este deporte desde que su padre, antiguo campeón, ahora vendedor de tofu, no pudo estar presente en el fallecimiento de su madre por andar concentrado en las peleas. Típico drama de manual.


Peeeero todo cambia cuando él también fallece y su última alumna de lucha libre, Yui Yokoyama, aprovecha entonces, recién entonces, aunque bien pudo haberlo hecho antes porque ella también trabajaba en la tienda de tofu, para decirle a Sakura que su padre se fue de viaje durante el fallecimiento de su madre porque ella misma le pidió que se fuera. Eso resuelve su pequeño conflicto familiar, pero no resuelve lo que está a punto de venir.


Resulta que el padre de Sakura, a pesar de ser un ex campeón, no era alguien precisamente popular: a su funeral no va nadie, excepto por un tío rarísimo que en realidad solo fue porque el difunto le tenía una deuda pendiente, y de paso para acosar a su hija. En serio, eso es lo que hace, de la nada saca su celular y se pone a tomarle fotos a la niña. Este tipejo, Yazaki-San, es el dueño de un famoso gimnasio de lucha libre, al que casualmente también pertenece Jurina, y aprovecha la deuda para obligar a Sakura a reabrir el dojo de su padre y comenzar así su carrera en la lucha libre.


Y así pues, un primer capítulo bastante tranquilo, sin muchas emociones, más que nada para sentar las bases de lo que vendrá. Esperemos más acción para las próximas emisiones.


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