Inicia un nuevo día en Ozark y el pastor Mason no puede más, se niega a continuar dando prédica para que el señor Snell venda su droga, entonces tiene que pagar el precio. Al volver a casa, su esposa ya no está, solo encuentra a un bebé, que al parecer es su hijo, recién extirpado del vientre de su madre. Marty se entera de esto y sabe que la tormenta se acerca, por lo que le pide a Wendy que escape con los niños de una vez. García, el enviado de Del Río, se interpone ante ellos y Jonah trata de hacerle frente con su rifle, pero no tiene balas. Es el señor Dieker quien tiene que llegar a salvar el día con su escopeta.
A Marty le arrancan dos uñas de los pies por la desaparición de García, pero cuando al fin puede calmar a Del Río, logra que este se reúna con Snell en su granja para que así puedan escuchar una propuesta que los beneficiaría a ambos: El cartel de Navarro le compra toda su droga a Snell y ellos a cambio le dejan a Marty abrir un casino flotante en su territorio donde ambos bandos puedan lavar su dinero. Después de unas llamadas a su jefe, Del Río anuncia trato hecho, pero antes de salir comete el terrible error de llamar a los dueños de casa "rednecks" provocando que le vuelen la cabeza de un disparo.
Mientras tanto, Wendy y los chicos consiguen identificaciones falsas que les permitirían huir a donde quisieran, pero al final todos deciden regresar a Ozark y acompañar a Marty en las buenas y en las malas. Así pues, para la siguiente temporada nos queda ver cómo reaccionará Navarro al enterarse de la muerte de Del Río y cómo hará Marty para administrar un casino en medio de una posible guerra.
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