Ni bien empezamos este sexto episodio de AHS: Hotel y tenemos la sorpresa de ver a un viejo conocido...
Quien duerme en la habitación 33
Es el año 1926 y nos encontramos a una Condesa temerosa (al parecer no lleva mucho tiempo siendo vampiro) acudiendo a la casa del doctor Montgomery (que debes conocer bien si has visto esta serie desde sus inicios) para que se encargue de un embarazo que ha ido evolucionando de forma monstruosa en tan solo tres semanas. Y eso es porque, en efecto, lo que tiene dentro es... un monstruo, una criatura indefinible que cobra su primera victima (la enfermera que asistía el intento de aborto) apenas sale del vientre de su madre. Es este el huésped de la habitación 33 del Hotel Cortez.
El amor prohibido de Liz Taylor
De vuelta al tiempo actual, otra sorpresa: resulta Liz Taylor y Tristan han comenzado una relación amorosa a escondidas de la Condesa, y aunque ambos saben que esto puede traerles consecuencias mortales, Liz se confía en la amistad que tiene con su patrona y le pide por favor que les de su bendición ¿Cómo reacciona la vampiresa? Pues le dice "Bien, quédatelo" y acto seguido mata a Tristan con un solo movimiento de su dedo.
El detective regresa a casa
Después de ser despertado por su hijo Holden, John lo persigue por los pasillos hasta la piscina y cae desmayado al encontrarse a su esposa durmiendo en uno de los ataúdes. Aprovechando esta situación, Alex regresa a su esposo a su cuarto y cambia de lugar a los pequeños vampiros para hacerle creer que todo ha sido una alucinación suya, pero como él no parece creerle mucho, busca la ayuda de las dos turistas fantasma que han estado vagando por el hotel desde su muerte en los primeros capítulos, y les pide que asusten al detective para que se vaya de una vez. El plan funciona y Lowe abandona el edificio, molesto, trastornado, pero seguro de que aquello que vio no fue una alucinación.
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