Ok, esta es la historia de Sydney Novak, una joven de 17 años que está pasando por una dura etapa en su vida: su papá se suicidó, su mamá y ella no dejan de discutir, le están saliendo barros en los muslos y por alguna razón las cosas suelen estallar cuando se enfada. Literalmente. Se enfada y una honda expansiva derriba todo lo que la rodea. Pero ese es un detalle que prefiere pasar por alto.
Lo que a Syd más le preocupa es el hecho de que tiene que hacer las compras para la casa y su amiga Dina no puede ayudarle porque está saliendo con Brad, el clásico chico deportista rudo y mujeriego. No quedándole otra opción, recurre a Stan, el clásico chico raro del salón, fan de los comics, las teorías conspirativas y la buena hierva. Juntos van a un minimercado y es ahí cuando Syd se da cuenta de que no tiene suficiente dinero para comprar todo lo que su mamá le pidió, entra en crisis y todo lo que hay en dos filas de anaqueles termina cayendo sobre el piso. Ella sale corriendo y Stan, quien cree que su amiga solo tuvo un ataque de nervios, le ofrece un porrito para que se tranquilice.
Syd entonces comienza a ver la vida de otra forma, y a Stan también. "Solo quería un chico para seguirle el paso a Dina, pero tal vez no sea necesario fingir ¿Y si de verdad me gusta Stan?". Va a la casa del chico a seguir fumando y en medio de una discusión sobre quien de los dos tiene más barritos, se terminan acostando.
Pero no funciona.
Y sin poder evitarlo más, Sydney le da un beso a su amiga. Pero es algo tan repentino que Dina se asusta y la rechaza y no tarda en volver con Brad.
Syd sale corriendo de la fiesta y llega a un bosque, donde suelta toda su frustración en un grito rotundo que tira abajo los árboles que la rodean. Stan la ve. Ella lo ve y le hace prometer que no dirá nada. Pero obvio que el chico no se iba a quedar quieto y al día siguiente ya la está molestando para ser su mentor y poner a prueba sus poderes.
Sydney solo quiere estar tranquila y no volver a usar sus poderes nunca más, pero siente que hay alguien que la está siguiendo. Un día en la biblioteca puede sentir que esa persona está cerca y ese miedo la lleva a estallar otra vez, echando abajo todos los libros y estanterías. No había nadie más en el lugar, pero sí una cámara de seguridad grabándola. Temiendo que alguien la descubra, le pide ayuda a Stan para que haga un super plan nivel espía para robar el video de seguridad de la oficina del director. Y como necesitan más manos para el trabajo, también le piden ayuda a Dina, aunque a ella le dicen que el video tiene imágenes candentes de los dos en la biblioteca.
El plan sale a la perfección y para cerrar el día de victorias, Syd ingresa al baño de mujeres y descubre que Brad había estado engañando a Dina con otra chica. El muchacho le pide que no le diga nada, pero obviamente ella le cuenta todo a su amiga.
Ya sin Brad en medio, parecía que todo iba a ir bien, pero no, porque Dina se entera del destrozo que hubo en la biblioteca y sabe que su amiga le estuvo mintiendo. Ambas se pelean. Syd no quiere saber nada con nadie y también se pelea con Stan. Y ya para terminar de cerrar su crisis, la sensación de que alguien la está siguiendo se hace insoportable. Sin entrar mucho en detalles se lo cuenta a la psicóloga de la escuela y ella le dice que quizás sea el recuerdo de su padre el que no la deja estar en paz.
Decidida a pasar la página, Syd se dirige al sótano de su casa, donde su padre se quitó la vida, y entre sus cosas descubre un uniforme militar. Su mamá la ve y decide contarle un secreto de su difunto esposo: En su última misión en el ejército hubo una gran explosión que mató tanto a enemigos como aliados y civiles inocentes, solo él sobrevivió y desde entonces nunca volvió a ser el mismo.
Convencida de que su padre tuvo sus mismos poderes y problemas, Sydney se niega a dejarse llevar por la tristeza y el aislamiento y decide vivir de manera más despreocupada. Arregla las cosas con Dina y ambas deciden ir juntas a un baile en la escuela. Ahí se encuentran con Stan y Sydney también hace las pases con él, quedando solo como amigos.
El problema vuelve a ser Brad, quien llega ebrio y con un cuaderno en la mano, el diario de Sydney, donde escribió todos sus pensamientos de las últimas semanas. Brad toma el micro y frente a todos comienza a decir que Syd está enamorada de Dina, que tiene problemas con su padre y que... No llega a decir más porque le estalla la cabeza, ahí, frente a todos, en plena pista de baile.
Y una vez más. Sydney sale corriendo de una fiesta, pero ahora bañada en sangre. Llega al bosque y se pone a pensar que quizás lo mejor sea huir. Es entonces cuando la sombra que la ha estado siguiendo al fin toma forma frente a ella y le dice "Comencemos".
Así termina la primera temporada de I Am Not Okay with This.
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