Después de mucha insistencia, Clay es al fin llamado a juicio para declarar contra la escuela y limpiar el buen nombre de su amiga Hannah. Aunque la verdad... Mejor se hubiera quedado callado. La defensa lo interroga sobre la vez que lo suspendieron por posesión de drogas y le pregunta si alguna vez se drogó con Hannah. Y él, contra todo pronóstico, dice que sí, una vez en casa de Jeff Atkins, cuando compartieron pastillas de éxtasis. A partir de ahí, todo va cuesta abajo, cada vez que Clay quiere mencionar a Bryce o a las cintas, la defensa lo interrumpe y el juez pide que el jurado lo ignore. Así las cosas, no ve otra salida, llega a casa y publica en Internet las grabaciones de Hannah Baker con el fin de que se hagan virales.
Entre otras cosas, Alex es obligado por sus padres a celebrar su cumpleaños en un salón de videojuegos y entra en crisis cuando no le dejan jugar a los disparos, Tyler y Cyrus planean la mejor manera de usar el video que tienen donde Marcus aparece junto a una bailarina nudista, Jessica tiene un ataque de ansiedad cuando se está probando ropa en una tienda junto a su nueva amiga Nina, y Clay recibe una nueva foto polaroid que le pide buscar un "club", pero a estas alturas ya no quiere seguir investigando.
SIGUIENTE: Capítulo 8: La niña
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