Ok, esta debe ser la serie con el argumento más extraño que haya resumido en este blog. Y eso que he resumido cosas MUY raras, pero bueno... Esta es la historia de Keisuke, un clásico oficinista japonés que vive sumido en la tristeza desde el fallecimiento de su esposa hace más de diez años. Sí, 10 años, cualquiera diría que es suficiente tiempo para sobrellevar una pérdida, pero no para nuestro protagonista y mucho menos para su hija, Mai, que de tanta tristeza no puede ni conseguir trabajo y se la pasa jugando play todo el día.
Y así pues, un día después del trabajo, donde lo tienen haciendo cualquier cosa porque no se animan a botarlo, Keisuke llega a casa y de la nada, de la absoluta nada, aparece una niñita de primaria y se presenta como Takae, su fallecida esposa, ahora reencarnada.
Obviamente, tanto el padre como la hija se quedan con cara de "¿Qué le pasa a esta niña?" y solo atinan a mirarla en silencio mientras ella recorre toda la casa con añoranza y los reprende por la mala alimentación que han tenido desde su partida.
Al final, la misma niña dice que ya se le hace tarde para volver a su nueva casa con sus nuevos padres y se retira con apuro, dejando a Keisuke con muchas dudas en la cabeza y a su hija con un gran enojo, pidiéndole a su padre que no vuelva a abrirle la puerta a cualquiera.
A la mañana siguiente, algo todavía más raro ocurre. La niñita consigue (o recuerda) el número de Keisuke y desde un teléfono público le llama para decirle "Juntémonos donde siempre". El oficinista no sabe bien a qué se refiere y decide ignorarla. Más tarde, regresando a casa, recuerda que solía encontrarse con su esposa en un parque después del trabajo. Y ciertamente, en ese mismo lugar, está la niña.
Más desconcertado que nunca, se reúne con la supuesta reencarnada y ella, tomándolo de la mano, lo lleva hasta un supermercado y lo obliga a comprarle un teléfono para poder mandarle mensajitos a diario.
¿Cómo así un hombre adulto deja que una niñita lo mandonee? Bueno, la serie medio que justifica esto mostrando desde un inicio que Keisuke siempre fue un pelele y su esposa era quien llevaba el mando en la relación. Por lo que ahora, siendo esta una niña con un carácter similar al de su esposa, pues es "normal" que se deje mandonear por ella. O algo así. Igual sigue viéndose muy turbio todo.
Y bueno, que mini supuesta Takae empieza a mandarle mensajes de buenos días y de buenas noches, también le da consejos para que no ande tan decaído y a Keisuke se le suben los ánimos, trata de ayudar más en el trabajo... La verdad es que la historia en este punto se empieza a poner bien Zzzz... y recién vamos a la mitad del episodio.
Llega un nuevo día, la reencarnada se aparece otra vez en la puerta de su antigua casa y aunque Keisuke dice que no puede pasar, ella igual entra y él no hace nada para detenerla. Un pelele. Y para dejar en claro cuan pelele es, la niña escucha que unos amigos vendrán a cenar y lo manda a limpiar la casa mientras ella prepara la cena.
Es entonces cuando llega el drama. Mai, la hija, se encuentra a su papá en esa situación y obviamente se pone mal. Imagínate encontrar a tu papá haciendo las labores domésticas junto a una niña de diez años que dice ser tu mamá muerta. Horrible todo. Mai quiere echar a la intrusa de su casa, pero su padre la detiene y se va llorando.
Llegan los amigos de la familia, comienzan a recordar los buenos momentos junto a Takae y Keisuke aprovecha para anunciar que quizás ya no vuelvan a tener reuniones como esa, porque planea cambiarse de casa. Marika... Ah, cierto, se me olvidó decirles que la niña se llama Marika. Bueno, después de la cena, Marika le pregunta a Keisuke por qué se quiere ir y él le responde que ya es hora de intentar avanzar, porque desde la muerte de Takae siente que sus días son monótonos y grises y que seguirán siendo así hasta el día de su muerte. Ella trata de animarlo y él le pide que mejor se vaya para siempre.
Triste por lo ocurrido, Marika agarra todos ahorros que Takae tenía escondidos y viaja el viejo huerto en el que trabajaban Keisuke y su esposa. Llevaba años descuidado y la mala hierba había crecido por todos lados, pero entre tanta destrucción encuentra con unos cuantos ajíes habaneros.
A la mañana siguiente, llegan dos regalos. Por un lado, Mai recibe un pastel de cumpleaños para celebrar todos los cumpleaños en los que su madre no puedo estar con ella. Por otro lado, Keisuke recibe un obento con "albóndigas de habanero" la primera cena que su esposa hizo para él.
Sin poder creerlo todavía, Keisuke corre hasta la escuela de Marika y ahí, rodeado de niños, le pregunta si en verdad es su esposa reencarnada. Y es entonces cuando ella hace algo que podría haber hecho desde un inicio: lanzar datos sobre su matrimonio que solo Takae podría saber.
Ya convencido del todo, nuestro protagonista se acerca para abrazar a Marika y es ahí cuando todos los niños a su alrededor no pueden más con tanta turbiedad y activan sus alarmas anti pervertidos. Un profesor se acerca para ver qué pasa y Mari le dice que Keisuke es un familiar. Lo toma de la mano y ambos salen corriendo. Se encuentran con Mai en el camino y se la llevan también.
Sintiendo que han encontrado la pieza que les faltaba, Mai y su padre comienzan a vivir de nuevo. Ella sale a buscar trabajo y él va a ver a mini Takae antes de ir a la oficina, pues ella ha decidido prepararle el almuerzo de vez en cuando.
Es así que un día Keisuke y Mariko se encuentran y él le prepone que ella vuelva a ser su esposa ni bien cumpla los 18 años.
NIVELES DE TURBIEDAD AL MÁXIMO.
"¿No ves que soy una niña de primaria?" le dice Mari mientras el pervertido ese se aleja con una sonrisa.
FIN
NO SÉ SI VOLVERÉ A VER ESTO, EN VERDAD. Todo se puso muy turbio demasiado rápido. ¿Has visto esta serie? ¿Te gustaría que continuemos resumiendo los demás capítulos? Déjanos tus comentarios.
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