Inicia un nuevo día en el lago de Ozark y Marty necesita adueñarse del club nocturno para poder lavar más dinero, por eso llama a Ruth para que le ayude a robar la caja fuerte de la oficina del gerente, a cambio de quedarse con el 20% de lo que sea que encuentren ahí. La joven elabora un plan, primero se hace pasar como una postulante a bailarina para ver de cerca el objetivo, luego en la noche le da unos miles de dólares a unos niños para que vayan al lugar a tomar cerveza y divertirse con las chicas, entonces llama a la policía y en medio del alboroto logra llevarse la caja.
En su interior Marty encuentra documentos suficientes para apoderarse de todo el club, pero aun así prefiere negociar con Bobby Dean, el gerente, y darle algo de dinero para que no moleste. Y aquí viene lo inesperado: resulta que Bobby ya había estado usando su club para lavar dinero de un mafioso y al enterarse su jefe de lo ocurrido, pues que lo mata después de invitarle una limonada. ¿Será este un nuevo enemigo?
Por otro lado, se descubre que quien estaba llevando animales muertos a la casa era Jonah, pues al parecer los usaba para sacarles las tripas y atraer a los buitres. Le gustan los buitres. Una cosa rara. Pero sus padres tratan de comprenderlo y Marty al final busca acercarse un poco más a él enseñándole el viejo oficio del lavado de dinero.
Por otro lado, se descubre que quien estaba llevando animales muertos a la casa era Jonah, pues al parecer los usaba para sacarles las tripas y atraer a los buitres. Le gustan los buitres. Una cosa rara. Pero sus padres tratan de comprenderlo y Marty al final busca acercarse un poco más a él enseñándole el viejo oficio del lavado de dinero.
SIGUIENTE: Capítulo 5: Días Dominantes
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