Lidia decide quedarse en Madrid y hacerse cargo de su hijo ella sola, pero esto solo inicia una serie de problemas cada vez más difíciles de enfrentar. Primero, tanto Carlos como Francisco le proponen matrimonio, luego Doña Carmen le ofrece dinero para que desaparezca, más tarde Uribe le pide que acelere el proyecto de las cabinas telefónicas porque el rey quiere verlas y por último, Ángeles le cuenta que la policía tiene un testigo que dice haberla visto manejando el coche de Mario.
Una vez más, Ángeles se "sacrifica" y se acuesta con el inspector Cuevas para robarle las llaves de su oficina, así es como Lidia puede enterarse de la identidad del testigo y tratar de comprarlo. Por su parte, Carlota recibe la llamada de Sara, quien le pide que la rescate del sanatorio, pues está siendo sometida a un tratamiento sumamente cruel y abusivo. Las chicas del cable se unen y en una rápida y sencilla operación (distraen al guardia de la puerta y entran), logran rescatar a su compañera. Lamentablemente, Sara no se encuentra nada bien y se desmaya en medio de la lluvia.
Mientras tanto, Marisol se convierte en la nueva miembro del equipo de telefonistas y de prepara para arruinar la boda de Pablo y Marga. Quien también ingresa a la compañía es Marisol, para sorpesca de Ángeles, quien comienza a sospechar que es ella quien le ha estado haciendo llamadas extrañas y dejando mensajes anónimos inculpándola por la muerte de Mario.
Una vez más, Ángeles se "sacrifica" y se acuesta con el inspector Cuevas para robarle las llaves de su oficina, así es como Lidia puede enterarse de la identidad del testigo y tratar de comprarlo. Por su parte, Carlota recibe la llamada de Sara, quien le pide que la rescate del sanatorio, pues está siendo sometida a un tratamiento sumamente cruel y abusivo. Las chicas del cable se unen y en una rápida y sencilla operación (distraen al guardia de la puerta y entran), logran rescatar a su compañera. Lamentablemente, Sara no se encuentra nada bien y se desmaya en medio de la lluvia.
Mientras tanto, Marisol se convierte en la nueva miembro del equipo de telefonistas y de prepara para arruinar la boda de Pablo y Marga. Quien también ingresa a la compañía es Marisol, para sorpesca de Ángeles, quien comienza a sospechar que es ella quien le ha estado haciendo llamadas extrañas y dejando mensajes anónimos inculpándola por la muerte de Mario.
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