Las cosas se ponen candentes en la escuela cuando Josie Pye invita a todas las chicas y chicos del salón a jugar a la botella borracha. Lamentablemente para Anne, nadie quiere besarla, y eso revive tristes recuerdos de cuando una niña la torturaba en el orfanato y le decía que era fea y que nunca sería amada. Cole intenta ayudarla a sentirse más bonita arreglándole el cabello pero es entonces que el profesor lo ve en esa situación que considera impropia para un hombre y lo castiga mandándolo a sentar con las mujeres.
Anne y Cole comprenden que los dos sufren por ser diferentes y se hacen muy amigos. Así es que cuando se da otra botella borracha y nuevamente nadie quiere besar a la pelirroja, el muchacho se ofrece valientemente y Anne lo recompensa con un beso en la mejilla.
Sin embargo, Anne sigue creyendo que es fea y compra un tinte para el cabello pensando que al deshacerse de su melena roja todo sería distinto. Y obviamente todo sale mal, no le gusta el resultado y trata de quitarse el tinte con blanqueador, lo que termina dándole a su cabello un color verde inhumano. Marilla la encuentra desesperada y no quedándole otra opción, trae las tijeras y comienza a cortar.
Por su parte, Gilbert cambia de parecer y emprende un viaje de vuelta a casa junto a su amigo Sebastian.
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