Llegamos al segundo capítulo de Tofu Pro Wrestling, y como vimos anteriormente, Sakura está decidida a formar su propio equipo de lucha libre para saldar la deuda de su padre, por lo que ella y su amiga Mion comienzan a repartir volantes del gimnasio por toda su escuela, sin muchos resultados. Bueno, sin ningún resultado realmente.
Una cosa, ¿A nadie le preocupa que Sakura sea una menor de edad huérfana viviendo sin supervisión? Ok, tiene a Yokoyama vendiendo tofu en el primer piso, pero no es miembro de su familia, dudo que se le pueda considerar un tutor legal... Bah, como sea, que Yokoyama ve a Sakura triste y le ofrece convertirse en miembro de su equipo, ¿Pero cómo solucionar el hecho de que hace mucho tiempo que terminó la escuela? Fácil, volvió a entrar. ¿Cómo? Ni idea.
Pero con un equipo no es suficiente, también hace falta un entrenador, así que Sakura y Mion salen a buscar a un antiguo compañero de su padre a un centro de rehabilitación para alcohólicos. ¿Cómo sabían que debían buscarlo ahí? Ni idea, pero se encuentran a un tal "Cocodrilo Ryuji" bastante venido a menos y que pasa por completo de las dos.
Y aquí viene la mejor parte de este capítulo, y de la serie hasta el momento. A pesar de haber sido rechazada por su potencial maestro, Sakura no se rinde en su sueño de salvar el gimnasio de su padre, y al caer la noche se sube al ring y comienza a practicar por sí misma.
Y eso es todo por el momento. Me gusta el hecho de que se estén tomando su tiempo antes de comenzar con las peleas, también que Sakura esté interpretando a un personaje mucho más alegre y carismático que en Majisuka Gakuen. Veremos cómo sigue este.
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