La Chica Nueva, Capítulo 3: Trofeo [Resumen]

Llegamos al tercer episodio de La Chica Nueva y hoy toca adentrarnos en un tema siempre vigente en el mundo del arte: ¿Cual es el límite entre el plagio y la inspiración?

La historia comienza con Mew, una joven que vive angustiada porque en el colegio y en su casa todos le insisten en que debe esforzarse más y ganar premios para ser alguien en la vida. Pero ella en realidad no destaca mucho en... Nada. Es solo una estudiante promedio con notas promedio. Y lo peor es que su mejor amiga, Pui, quien tiene peores calificaciones que ella, de pronto sale premiada en un concurso de literatura por una novela que escribió de la noche a la mañana.

Es ahí cuando aparece Nanno a darle un pequeño consejo: "Si quieres ser un genio, solo tienes que ir a Google". Porque sí, Pui solo copió una novela que encontró en Internet, le hizo un par de cambios y listo, premio en el bolsillo. Y aunque Mew se niega a hacer algo semejante, Nanno se encarga de aclararle que todo en este mundo, la música, las películas, los bailes... Todo nace de una inspiración basada en la idea de otro.

Así pues, Mew va a casa y busca un poco de "inspiración" en Google para su tarea de arte. Encuentra una bonita pintura de una flor, borra la firma del autor con Photoshop, la imprime en un lienzo, le salpica un poco de pintura roja encima para darle un toque personal, y listo, ya tiene su obra maestra. ¿Y qué creen? Sale premiada en un concurso de arte. Mew entonces se convierte en la nueva niña genio de la escuela, amada por sus padres y maestros, y esa inyección se confianza hace que quiera más y más reconocimiento. Comienza a imprimir cuadros como loca y a desparramarles pintura encima para hacerlos pasar como creaciones enteramente suyas. Su fama estalla, le hacen entrevistas como la nueva revelación del arte, su cuenta de Instagram atrae a miles de fans y tan presumida se vuelve que hasta dice pintar con ambas manos.

El problema llega cuando su escuela decide hacer una exposición abierta al público para presentar a todos sus talentos, y por sugerencia de Nanno le piden a Mew que pinte en vivo sobre el escenario y con transmisión de Facebook encima.

Mew obviamente se molesta con Nanno y le pregunta por qué la está molestando, a lo que la chica nueva responde tranquilamente "Yo no metí en problemas a nadie, ¿No querías ser un genio y hacerte famosa? Yo solo te ayudé". Lo cual... Pues es verdad.  

Desesperada, Mew trata de aprender a dibujar a último momento, pero nada le sale como quiere, así que decide tomar una decisión extrema: Partirse la mano. Claro que podría faltar a la expo y decir que estaba enferma, pero bueno... Ya sabemos que no es muy creativa. Cita a Pui en el baño del colegio y le pide que le de martillazos en la mano derecha. Obviamente, su amiga se niega a tan desquiciada idea, y al final es Mew misma quien debe ponerse... manos a la obra (jeje). Igual le echa la culpa de todo a la pobre Pui, le dice a los profesores que ella estaba celosa de su éxito y que por eso la agredió de esa manera.

Pui es entonces castigada con... No presentar su novela en la expo... Sí, en serio, ese es su castigo por darle de martillazos a una compañera. Mientras, Mew está feliz de la vida con su brazo enyesado creyendo que no tendrá que pintar frente a nadie. Es ahí cuando a su casa llega su maestra de arte y la maldita Nanno, quien para meterle candela al asunto le recuerda a Mew esa publicación en la que decía poder pintar con ambas manos, por lo que todavía debería ser capaz de presentarse en la expo.

Así pues, a regañadientes y con el rabo entre las patas, Mew regresa a la escuela y sube al escenario con su lienzo y su pincel. PERO ENTONCES, justo cuando va a ponerse a dibujar, aparece una joven de un colegio vecino a acusarla de haber copiado la obra de un amigo, y con pruebas en mano.

Enfadado por esa acusación, el director de la escuela le ordena a Mew ponerse dibujar de una buena vez para demostrarle a todo el mundo que no es ninguna farsante. Angustiada, llorando, temblando, Mew mueve su pincel a duras penas sobre el lienzo hasta formar una flor. Es un bosquejo apenas, tal vez ni eso, pero el director toma el cuadro y lo  muestra como prueba irrefutable de su talento.

La acusadora es echada de la escuela y Mew, todavía temblando, se acerca al micrófono para dar un discurso de agradecimiento a todas las personas que le mostraron su apoyo. Cuando termina su mensaje y todos aplauden, entre sus notas encuentra un papel con las palabras "Te deseo felicidad en este mundo, Mew". Mira a todos lados, pero Nanno ya no está.

Fin.

Y bueno... ¿Qué hemos aprendido el día de hoy? Cuando Nanno le dice a Mew que todo lo nuevo viene inspirado de algo que ya está hecho, es cierto, completamente cierto, nada nace de la nada, todo viene de algo. El problema es que Mew nunca se esforzó en crear algo nuevo en base a las ideas de otras personas. Eso de echar manchas de pintura sobre cuadros impresos era el símbolo de su dejadez. Ella se creía incapaz de crear y ni siquiera lo intentaba. Por eso Nanno tuvo que intervenir. Al obligarla a pintar frente a todos hizo que Mew, en su angustia, creara algo nuevo, basado en la obra de otro autor, sí, pero algo nuevo, único. Y eso, amigos, es la inspiración.