Crisis de la Niñez, Capítulo 1: El control remoto de mamá

Ok, esta historia tiene como protagonista a Pei-Wei, un muchacho aficionado al arte al que no le va muy bien en la escuela, por lo que debe falsificar sus calificaciones para que su madre le permita irse de viaje con sus amigos, pero ella lo descubre fácilmente y se siente muy decepcionada, pues su máximo sueño siempre ha sido que su hijo vaya a la universidad. Una noche, sin saber qué hacer, creyéndolo todo perdido, se encuentra con una figura fantasmal, un hombre salido de la nada que le ofrece una forma de mantener a su hijo siempre bajo su control.

A la mañana siguiente, Pei-Wei se despierta con una extraña sensación y poco a poco se va dando cuenta de que está atrapado en el día en que le dio las notas falsas a su madre y que ella tiene un control remoto capaz de retroceder el tiempo cuantas veces sea necesario para darle una lección. Así pues, Pei-Wei se resigna a mostrar sus verdaderas calificaciones y acepta tomar clases intensivas de reforzamiento, que se vuelven todavía más intensivas cuando su madre usa su control para hacer que las repita una y otra vez.

Pero en medio de toda esa pesadilla también hay tiempo para el amor. El amor heterosexual.

Resulta que durante sus visitas a la biblioteca nuestro protagonista conoce a la pequeña Lan, una niña que tiene una vida completamente opuesta la suya, con unos padres que la comprenden y le permiten expresar su amor por el arte libremente. Ambos comienzan a salir en secreto, al principio como amigos, luego como pareja, hasta que la madre de Pei-Wei los descubre y con un "Algún día me lo agradecerás" retrocede el tiempo hasta un momento en el que su hijo y Lan todavía no se conocen.

Traumatizado por haber perdido a su primer amor, Pei-Wei se pone en modo Hanna Baker y se corta en la bañera, se electrocuta con una secadora, se lanza del edificio... Y su madre lo vuelve a revivir una y otra vez, hasta que el muchacho solo se resigna a vivir como un vegetal. Pasa el tiempo, Pei-Wei se convierte en un hombre adulto muy exitoso, pero completamente infeliz y todavía controlado por su madre.

Una noche, revisando en Facebook, se encuentra el perfil de Lan y los recuerdos lo llevan a ejecutar un nuevo plan de escape. Le compra a su mamá unos boletos de avión para que se vaya de viaje y espera a que ella salga al aeropuerto para entrar en su casa. Abre la caja fuerte, luego de varios intentos fallidos, y logra al fin hacerse con el control remoto que modificó toda su vida. Pei-Wei sale a la calle y ve a su madre al otro lado de la pista, le grita que ahora tiene el poder y cruza sin darse cuenta de que un camión va justo hacia él. Y por alguna razón el choque lo lleva justo al día en que conoció a Lan. Y ya está. Suena musiquita dulce, ambos muchachos se miran otra vez, y todo está bien con el mundo.