Aunque Uribe ha sido encarcelado, la policía se niega a volver a investigar el incendio. Lidia entonces comprende que si quiere vengarse de Doña Carmen lo mejor será revelar alguno de sus negocios turbios, pero para eso primero tiene que acercarse a su secretaria de confianza, Miriam. Acompañada de Francisco, Lidia acude al convento donde la secretaria se crió y es ahí donde, por un instante, logra escuchar el llanto de su hija. Pero pronto el llanto es silenciado por... ELISA. Sí, está viva.
Entre los papeles del convento, Lidia y Francisco descubren que Miriam tiene escondido a un bebé ahí y ni por asomo se le ocurre que puede ser Eva, creen que se trata del producto de una relación clandestina. Miriam, obviamente, prefiere que ellos crean eso y como para simular que la han atrapado, les confiesa que Doña Carmen no ha querido pagar la fianza de Uribe. Lidia va a ver al argentino a la cárcel, pero justo cuando trata de hacer un pacto con él, lo liberan.
Y aquí es cuando todo se complica aun más ¿Recuerdan que al final de la segunda temporada Lidia le da cobijo a un viejo amigo que decía estar escapando de un problema? Bueno, resulta que ese amigo era Guzmán, el contrabandista. Y como forma de devolverle el favor, Lidia le pide que mate a Doña Carmen. Algo de lo que se arrepentirá muy pronto.
En su oficina, Doña Carmen interroga a su secretaria sobre el bebé robado, sin darse cuenta de que Uribe la está escuchando, asqueado, horrorizado, pues él no sabía nada de eso. Inmediatamente se reúne con Lidia y le cuenta la verdad, pero esto le cuesta la vida, pues en ese momento llegan unos supuestos asaltantes y le disparan. Lidia busca a Guzmán para tratar de detener el asesinato, pero ya es demasiado tarde.
Por otro lado, pasa lo que tenía que pasar. Pablo quiere regresar al trabajo, pero como sabe que Marga se enojará si lo ve levantarse con la pierna todavía mal, le pide a su hermano que lo suplante en la casa. El plan va muy bien hasta que Marga lee un libro erótico (El amante de Lady Chatterley) y se lanza en los brazos de Julio, quien solo se deja llevar sin pensar en las consecuencias.
Mientras tanto, el programa de radio feminista de Carlota es un éxito, pero atrae la atención de unos "Caballeros del Orden" quienes amenazan con atentar contra ella si no se detiene. Y Francisco al fin se deja de rodeos y concreta su relación con la ladrona Perla.
Entre los papeles del convento, Lidia y Francisco descubren que Miriam tiene escondido a un bebé ahí y ni por asomo se le ocurre que puede ser Eva, creen que se trata del producto de una relación clandestina. Miriam, obviamente, prefiere que ellos crean eso y como para simular que la han atrapado, les confiesa que Doña Carmen no ha querido pagar la fianza de Uribe. Lidia va a ver al argentino a la cárcel, pero justo cuando trata de hacer un pacto con él, lo liberan.
Y aquí es cuando todo se complica aun más ¿Recuerdan que al final de la segunda temporada Lidia le da cobijo a un viejo amigo que decía estar escapando de un problema? Bueno, resulta que ese amigo era Guzmán, el contrabandista. Y como forma de devolverle el favor, Lidia le pide que mate a Doña Carmen. Algo de lo que se arrepentirá muy pronto.
En su oficina, Doña Carmen interroga a su secretaria sobre el bebé robado, sin darse cuenta de que Uribe la está escuchando, asqueado, horrorizado, pues él no sabía nada de eso. Inmediatamente se reúne con Lidia y le cuenta la verdad, pero esto le cuesta la vida, pues en ese momento llegan unos supuestos asaltantes y le disparan. Lidia busca a Guzmán para tratar de detener el asesinato, pero ya es demasiado tarde.
Mientras tanto, el programa de radio feminista de Carlota es un éxito, pero atrae la atención de unos "Caballeros del Orden" quienes amenazan con atentar contra ella si no se detiene. Y Francisco al fin se deja de rodeos y concreta su relación con la ladrona Perla.
Encontraron a la bebé?
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