The Raid 2: Berandal, la poesía de la violencia


Cuando se estrenó allá por el 2011, sorprendió a todo el mundo con sus brutales escenas de acción, algunos incluso la consideraban la mejor cinta de artes marciales de los últimos tiempos, pero aun así The Raid no dejaba de ser sólo una película entretenida cuyo débil argumento no era más que una excusa para soltar golpes (eso de los dos hermanos que se encuentran a ambos lados de la ley parecía algo metido a último minuto).

Tres años han pasado de eso, The Raid ha estrenado su segunda parte y... se me hace difícil creer tan inmensa evolución.



Nos encontramos otra vez a Rama, el mismo protagonista de la entrega anterior, ahora como agente encubierto, tratando de sobrevivir a una guerra entre las dos familias mafiosas que controlan la ciudad y una tercera mente criminal que quiere destruir a ambas.

Es un argumento sólido, con giros inesperados y algunas incógnitas que el mismo espectador tendrá que develar, es al fin una historia a la altura de las escenas de acción. Y eso es mucho decir, porque esas ya no son peleas, son masacres, golpes que no sacan moretones, sino que arrancan cabezas. Es un nivel al que muy pocas películas de artes marciales se habían atrevido a llegar antes.



También sorprende el cariño con el que se trata a los personajes secundarios y se les encuentra siempre una forma de hacerlos brillar, sin importar cuan pequeños sean sus papeles. La muerte de Kozo no tiene gran repercusión al final, pero se dan el lujo de crearle todo un trasfondo de problemas familiares para que nosotros también nos sintamos mal con su partida. El chico del bate y la chica de los martillos impactan y dejan huella aunque sólo tengan una pelea antes de su duelo final.

En medio de eso, quizás el menos favorecido sea precisamente el protagonista. Rama sigue siendo un personaje bastante plano, durante la mayor parte de la trama es sólo un espectador, se defiende cuando debe hacerlo, pero no influye en la guerra que se está creando a su alrededor. Recién al final reacciona completamente y resuelve el asunto de la única forma que sabe: matando a quien se le cruce.

The Raid 2: Berandal es definitivamente una obra que hay que ver. Y no te preocupes si no has visto la primera parte, porque se disfruta igual,


Comentarios