Tres películas peruanas para el día del padre [Youtube]

Vaya, en serio no es fácil encontrar una cinta peruana con buenos padres... pero aquí hay algunos ejemplos:

1. El Mudo de Daniel y Diego Vega (2013)

Comenzamos esta lista con la obra más premiada, y al mismo tiempo la más incomprendida (en especial por esa escena del baile final que le hace estallar la cabeza a cualquiera), El Mudo cuenta la tragicómica historia de Constantino Zegarra, un juez incorruptible y padre de familia ejemplar, al que la vida trata con rencor sin motivo alguno: su esposa no le hace caso, su hija no quiere estudiar nada, su padre no lo respeta, sus jefes lo destituyen... Y cuando una noche, en el colmo de las desgracias, una bala perdida lo deja mudo, iniciará un descenso en espiral hacia un abismo del que quizás no pueda volver:

2. El Premio de Alberto Durant (2009)

Ok, admito que la película es muuuuuy precaria en muchos aspectos y que hubiese funcionando mejor sin algunas subtramas, pero te deja un buen sentimiento de esperanza al final y eso no es algo muy común en nuestro cine. Esta es la historia de Antonio, un humilde maestro de una escuela rural que un día de suerte se gana el premio mayor de la lotería ¿El único problema? Que para cobrarlo debe viajar a Lima, una ciudad donde no tiene a nadie en quien confiar, salvo su hijo, a quien no ha visto desde hace diez años.

3. Chicha Tu Madre de Gianfranco Quattrini (2006)

Y para terminar, la obra más discutible, Chicha Tu Madre de Gianfranco Quattrini. Sí, parece una película de calatas cualquiera (de hecho, así la promocionaron en su época, nadie sabía de qué trataba, solo se anunciaba a Tula Rodriguez haciendo de prostituta y Karen Dejo bailando en  un tuvo rodeada de cables eléctricos), pero créanme que también tiene su corazón (chicha, pero corazón). Julio Cesar es un taxista creyente en la tarot que al descubrir el embarazo de su hija adolescente comenzará una travesía por las oscuras y furiosas calles de Lima en busca de su verdadero destino:

BONUS POINT: Tinta Roja de Francisco José Lombardi (2000)

Un clásico para cualquiera que haya estudiado periodismo. Si bien la trama se centra en el mundo de la prensa chicha, de fondo también tenemos la historia de un hijo aprendiendo a perdonar a un padre irresponsable. "Titulares buenos hay todos los días; padres, por cabrones que sean, solo uno" dice Gianfranco Brero, y es cierto.