Stranger Things: Capítulo Final

El plan de Hopper para ingresar al Departamento de Energía sale mal, otra vez, pero al parecer él ya contaba con ello, así que después de recibir unos cuantos choques eléctricos le propone al Doctor Brenner un arreglo: la ubicación de Once a cambio de dejarlo cruzar al Otro Lado junto a la mamá de Will. El Doctor acepta, más que nada porque piensa que es imposible que los dos vuelvan, 

Por su parte, Jonathan y Nancy se cortan las manos para llamar a la bestia, y justo en ese momento aparece Steve en la puerta intentando pedir perdón. Nancy trata de ahuyentarlo, incluso apuntándole con la pistola, es entonces que las luces comienzan a parpadear y el monstruo atraviesa el techo. Los tres huyen al cuarto de Will, como habían planeado, esperando a que la criatura caiga en la trampa para osos del pasillo. Pero desaparece.

Nancy aprovecha el pequeño lapso de tranquilidad para echar de la casa a Steve y quedarse a solas con Jonathan. Las luces vuelven a parpadear, ambos se preparan, alzan sus armas, espalda con espalda, y la bestia retorna, cae encima del muchacho, Nancy le vacía el cargador y no le pasa nada, está a punto de ser deborada, cuando Steve regresa para redimirse de una vez por todas y golpea al monstruo con un bate hasta que lo hace caer en la trampa. Jonathan le lanza su encendedor, y todo lo que queda después de que el fuego es extinguido es un hoyo negro de cenizas. "Tiene que estar muerto, tiene que estarlo" dice el mayor de los hermanos Byers,

De regreso a la escuela, Dustin y Lucas van a buscar comida y Mike tiene una conversación con Once en donde poco a poco va revelándole sus sentimientos hasta que fin se anima a darle un beso, Pero la alegría no dura poco, pues el Doctor y sus tropas llegan para tomar por asalto el lugar. Los chicos ya no pueden huir más, quedan atrapados entre dos grupos de agentes y la única solución que encuentra Once es exprimirles el cerebro a todos con sus poderes psíquicos, perdiendo el conocimiento por tamaño esfuerzo. 

El Doctor Brenner llega para llevarse a la exhausta Once, los niños son fácilmente capturados por un nuevo grupo de agentes, ya no hay forma de escapar, no hay más héroes, excepto... el Demogorgon que viene atraído por toda la sangre.

En medio de la confusión de las balas y la posible muerte de Brenner, los chicos se esconden con Once en una de las aulas, pero no tardan en ser encontrados por el demonio sediento de más sangre. Lucas trata de vencerlo a con su rerortera. No funciona. Es Once quien tiene que ponerse en pie para hacerle frente por primera y última vez a la criatura que siempre temió. 

Usando lo poco que le queda de sus poderes, estampa a la bestia contra la pizarra, da un giro para despedirse de Mike, y acto seguido eleva sus poderes al punto de la desintegración, de ella y de su enemigo. Los chicos la llaman, pero ya no hay nadie ahí.

De vuelta al Otro Lado,  Joyce y Hopper encuentran a Will envuelto en una especie de capullo y con algo similar a una serpiente metido en su garganta. Jim le da los primeros auxilios y trata de hacerlo respirar, mientras que por su mente se cruzan los recuerdos de su hija en sus últimos segundos de vida, le golpea el pecho con furia una y otra vez, no quiere ver morir a un niño otra vez, lo golpea y Will reacciona,  

Un mes después las cosas parecen haber vuelto a la normalidad. Nancy y Steve han retomado su relación, Jonathan lo acepta y se conforma con tener una cámara nueva, Hopper sigue siendo un solitario cascarrabias (aunque eso no evita que se sienta culpable por haber delatado a Once y va a dejarle unos waffles en medio del bosque, por si vuelve a aparecer) y Mike, pese a la pérdida de su primer amor, vuelve a sonreír y pasar largas horas de juego con sus amigos. El problema continúa siendo Will: hay algo del Otro Lado que todavía está en él y lo persigue. ¿Cómo se librará de las secuelas de haber pasado una semana en el infierno? Eso lo veremos en la siguiente temporada: