Y siguiendo con nuestra expedición a Moquegua, llegamos a Cerro Baúl, una meseta de MUY difícil acceso (aunque siendo sincero, el acceso no fue el problema, sino la salida, casi me ruedo unas tres veces) sobre la cual se encuentra un yacimiento arqueológico pre-inca, y también, desgraciadamente, es el lugar predilecto para que los chamanes hagan sus ritos, por lo que en el lugar se pueden encontrar muchas botellas del alcohol, cigarros, restos de fogatas y pequeñas "casitas" hechas con piedras (al parecer como parte de un ritual para atraer una vivienda de verdad). Aquí las imágenes:
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