Y llegó el Otakufest 2017, esta vez ubicado en el Lawn Tennis, sí en el mismo lugar donde ocurrió ese desastre que fue el Pop Corn Festival 2015, así que ya sabíamos lo que nos esperaba: polvo, zapatos destrozados, ataques de asma y videos que parecen filmados con un filtro color tierra. Pero bueno, nosotros fuimos el domingo 29 y como nota positiva al menos podemos decir que el cronograma se respetó, no hubo mayores contratiempos, y eso nos permitió salir temprano de aquella tormenta de arena.
Del lado de la competencia cosplayer, nuestro favorito en la categoría individual fue definitivamente Darth Sidious. Pocas personas pueden pelearse con un muñeco enano color verde y no dar risa, sino todo lo contrario, lucir imponentes:
En la categoría dual nuestra presentación favorita fue Kuroshitsuji, y no porque haya sido muy buena, sino porque fue... demasiado rara. Los cosplayers tomaron a Sebastian y Ciel y los hicieron bailar en una especie de musical yaoi fanservice o algo así. Valiente y experimental, punto para ellos:
Por cierto, su show incluyó una gran trolleada a su compatriota y colega César Franco que no muchos lograron captar: cuando comenzó a sonar el tema de Digimon, Aaron miró al borde del escenario y dijo "No me vaya a dar un chingadazo". Y para quienes no lo entendieron, él se refería a ESTE CHINGADAZO:
Siguió Takayoshi Tanimoto, que la verdad, sin desmerecer su actuación, no aportó mucho a la temática "dragonballesca" del evento, salvo por su tema "Dragon Soul" de Dragon Ball Kai. Por lo demás, canciones de sentai y otros animes.
Pero a quien más esperábamos era a Hiroki Takahashi, menospreciado por muchos quienes creían que él solo cantaba "La fantástica aventura" PERO NO, él también es el interprete de uno de los temas más épicos de la historia del anime, "Dragon Ball Densetsu" que la mayoría conoce por su versión en español latino como "Persiguiendo Sueños". Y aunque su voz ya no es la misma que en sus mejores años, fue genial escuchar a Takahashi gritando "¡I'll get it!":
Y eso fue todo. No, no tomamos fotos. Ninguna. ¿Sabes cuanto cuesta sacarle la arena al lente de una cámara? Mejor no arriesgar. Por ahí se dijo que el Proyecto Otaku había dejado el Coliseo Dibós para invertir más en invitados, y nos parece genial, pero no se pasen pues, el Lawn Tennis ya había demostrado que era un pésimo lugar para el cosplay y por mucho que le hayan puesto alfombra a la zona de stands, sigue pareciendo un escenario de Mad Max:
Del lado de la competencia cosplayer, nuestro favorito en la categoría individual fue definitivamente Darth Sidious. Pocas personas pueden pelearse con un muñeco enano color verde y no dar risa, sino todo lo contrario, lucir imponentes:
En la categoría dual nuestra presentación favorita fue Kuroshitsuji, y no porque haya sido muy buena, sino porque fue... demasiado rara. Los cosplayers tomaron a Sebastian y Ciel y los hicieron bailar en una especie de musical yaoi fanservice o algo así. Valiente y experimental, punto para ellos:
La hora de los conciertos comenzó con Aaron Montalvo, un cantante mexicano que pese a la gran popularidad de sus temas "Sola nunca estarás" y "Mi corazón encantado" (más populares que el propio Dragon Ball GT que ya ni es canon), se había mantenido a la sombra durante largo tiempo, como si no quisiera esa fama. De hecho, esta es recién su sexta presentación en convenciones y la primera fuera de su país natal. Su carrera en el anison se podría decir que recién comienza y esperamos volver a verlo pronto.
Por cierto, su show incluyó una gran trolleada a su compatriota y colega César Franco que no muchos lograron captar: cuando comenzó a sonar el tema de Digimon, Aaron miró al borde del escenario y dijo "No me vaya a dar un chingadazo". Y para quienes no lo entendieron, él se refería a ESTE CHINGADAZO:
Siguió Takayoshi Tanimoto, que la verdad, sin desmerecer su actuación, no aportó mucho a la temática "dragonballesca" del evento, salvo por su tema "Dragon Soul" de Dragon Ball Kai. Por lo demás, canciones de sentai y otros animes.
Y eso fue todo. No, no tomamos fotos. Ninguna. ¿Sabes cuanto cuesta sacarle la arena al lente de una cámara? Mejor no arriesgar. Por ahí se dijo que el Proyecto Otaku había dejado el Coliseo Dibós para invertir más en invitados, y nos parece genial, pero no se pasen pues, el Lawn Tennis ya había demostrado que era un pésimo lugar para el cosplay y por mucho que le hayan puesto alfombra a la zona de stands, sigue pareciendo un escenario de Mad Max:
Hubiera traído algo para leer... #otakufest #meh
Publicado por Sombras de Rebelión en Domingo, 29 de octubre de 2017
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