Ok, la historia va masomenos así: Después de ver morir a su padre siendo solo una pequeña, Sook-hee (Kim Ok-bin) cae en manos de un asesino a sueldo, Joong-sang (Shin Ha Kyun) quien la entrena para que ella misma pueda buscar venganza en un futuro. Ya de grande, Sook-hee inicia una relación con este individuo, se casan y están por tener un hijo, pero entonces él muere en una de sus misiones y ella sale a destruir a los culpables en una brutal escena de casi 8 minutos filmada en primera persona. Capturada por la policía, su única opción para tener una nueva vida es convertirse en agente secreto y cumplir oscuras misiones para el gobierno. No obstante, los verdaderos problemas recién comienzan cuando ella se enamora de otro agente mientras que su ex esposo retorna de entre los muertos.
¿Me creerías si te digo que lo mejor de La Villana no está en sus escenas de acción? Ok, sí, son brutales, no lo niego, la mayoría está filmada con cámara en mano y en plano secuencia, lo que les da un toque de realismo que en determinados momentos te hace preguntarte ¿Cómo demonios filmaron eso? El problema es que ese estilo también tiene sus límites, la cámara tiembla DEMASIADO y eso llega a arruinar muy buenas coreografías de peleas. Yo por eso de La Villana rescato más que nada los momentos en que la cinta se calma y nos cuenta más sobre su protagonista y de cómo terminó convertida en una máquina para matar. Es una historia en realidad sencillísima, pero la forma en la que está narrada, con flashbacks puestos en orden NO cronológico hacen necesario que estés atento para comprender todo. También a destacar la actuación principal de Kim Ok-bin quien a lo largo del film nos muestra todo un abanico de emociones, pasando por la frialdad, el enamoramiento, el amor maternal y la locura total.
¿Me creerías si te digo que lo mejor de La Villana no está en sus escenas de acción? Ok, sí, son brutales, no lo niego, la mayoría está filmada con cámara en mano y en plano secuencia, lo que les da un toque de realismo que en determinados momentos te hace preguntarte ¿Cómo demonios filmaron eso? El problema es que ese estilo también tiene sus límites, la cámara tiembla DEMASIADO y eso llega a arruinar muy buenas coreografías de peleas. Yo por eso de La Villana rescato más que nada los momentos en que la cinta se calma y nos cuenta más sobre su protagonista y de cómo terminó convertida en una máquina para matar. Es una historia en realidad sencillísima, pero la forma en la que está narrada, con flashbacks puestos en orden NO cronológico hacen necesario que estés atento para comprender todo. También a destacar la actuación principal de Kim Ok-bin quien a lo largo del film nos muestra todo un abanico de emociones, pasando por la frialdad, el enamoramiento, el amor maternal y la locura total.
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