El patito feo que surcó los cielos, Capítulo 3: Confesión


Después de varios intentos fallidos para recuperar su cuerpo, Ayumi decide al fin aceptar la ayuda de Ukon, la mujer que le llamó al final del capítulo anterior y quien le revela la formula mágica para cambiar de cuerpo: en medio de una luna roja hay que quitarse la vida frente a la persona con la que se quiere hacer el cambio. El problema es que no hay forma de revertir el hechizo y Ukon se lo deja bastante claro mostrándole el video de un intento fallido.

Una vez más deprimida, Ayumi camina sola por la calle hasta llegar a su verdadera casa, donde ve a Umine pasándola bien con su familia. En eso llega Kaga y le dice que él la ama, que siempre la amó y que quiere estar con ella sin importar su apariencia. Pero en ese momento llega Koshiro a interrumpirles y preguntarle a Ayumi sobre los pasos a seguir para el intercambio de cuerpos (más tarde nos enteraremos que dichos pasos siempre estuvieron disponibles en internet para cualquiera que los buscara, por lo que esta escena y la de Ukon pierden todo sentido, pero bueno...).


De nuevo a solas, Kaga le pide disculpas a Ayumi por haberle hecho semejante confesión en medio de una situación tan difícil para ella. Y a la mañana siguiente ambos deciden olvidar lo ocurrido. Pero quienes no olvidan nada son sus compañeros de clase, que al verlos tanto tiempo juntos comienzan a esparcir rumores de que los dos son enamorados y se ríen de Ayumi en su cara, mientras que al otro lado del salón Umine disfruta de ver a su eterna rival sufriendo lo mismo que ella sufrió y espera ansiosa a que Kaga se sume a la humillación. Pero no, no lo hace. Al contrario, el muchacho se acerca y les cierra la boca a la gente diciendo "Para mí, Umine es la más linda de todas". Aprovechando la sorpresa, Ayumi se pone en pie y les pide a sus compañeros una oportunidad para comenzar de nuevo y les ofrece apachurrar sus mejillas regordetas como símbolo paz.

Umine huye de ahí. Simplemente no puede concebir que Ayumi recupere su popularidad incluso estando en ese cuerpo. No comprende que el problema nunca fue su apariencia, sino su actitud. Se esconde en un rincón. Koshiro la encuentra mordiéndose las uñas por la ansiedad y le ofrece acabar con sus enemigos de una manera muy particular: Intercambiando a Ayumi con Kaga. ¿What?


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