ÉLITE, Capítulo 3: La Fiestuki

Aunque Guzmán se nos haya presentado como un tipo odioso y abusivo, en este capítulo se nos demuestra que quizás sea uno de los personajes más maduros de toda la serie. Resulta que su hermana va a una fiesta en casa de Samuel, con alcohol, pastillas y mucho perreo, y obviamente él sale a buscarla cuando se entera, porque por andar en esas movidas es que ella se contagió de VIH. Pero al llegar a la fiesta todo el mundo lo trata mal y Marina lo humilla dándole un sermón sobre enfermedades venéreas, para luego irse a tener relaciones con Nano SIN USAR PROTECCIÓN. Sí, más tarde sale con que se está medicando y es poco probable que contagie a alguien, pero igual sigue siendo una niña muy irresponsable.



Por su lado, Nadia, quien al parecer no sabe mucho de fiestas, se toma un ponche muy inocentemente y termina volando a otra galaxia. Y en el transcurso del viaje le pide a Guzmán que la deje nadar en su piscina. El muchacho acepta y la lleva a su casa, pero al darse cuenta de que ella está drogada, le pide un taxi y se despide. A la mañana siguiente Nadia se le acerca y le agradece el gesto. Sin embargo, Lu se encarga de destruir todas sus ilusiones, contándole que Guzmán solo quería estar con ella porque era parte de una apuesta. Y aunque él trata de negarlo rotúndamente, lo que había nacido entre los dos se desvanece con una cachetada.

Ese mismo día, en otro lugar de la escuela, Samuel al fin se decide y le dice a Marina que le gusta, pero ella le responde revelándole lo del VIH. Nano se entera de esto y discute con ella, no por el tema de la enfermedad, sino por el hecho de que no se atrevió a rechazar a Samuel directamente. Cree que está jugando con ambos.

Y ya que tratamos de triángulos amorosos, Christian recapacita y acepta tener un trío con Carla y Polo. Mientras tanto, en otras subtramas, Ander está cada vez más metido en las drogas y Omar decide dejarlo por el bien de ambos.