Recién llevan un día de relación, pero Marina ya quiere acostarse con Samuel, y obviamente el muchacho se llena de nervios porque nunca antes había estado tan cerca de una mujer, así que comienza a consultarle a su amigo Omar al respecto, y por andar mandando mensajes en clase el profesor le confisca el teléfono y hace que Nadia lea lo que estaba escribiendo. Es así como llega ese incómodo momento en el que todos se enteran de que Marina tiene VIH. Y aunque la mayoría de sus compañeros le muestran su apoyo, hay también algunas miradas de rechazo y preocupación.
Es un día difícil para Marina y se empeora todavía más cuando acostarse con Samuel resulta ser una completa decepción, pues él no deja de preguntarle que si así está bien, que si así está mal, y al final ella prefiere retirarse y buscar a Nano. Así es, está con los dos hermanos, uno después de otro. Esto le causa muchos conflictos en la cabeza y a la mañana siguiente se pone a fumar plantitas en la escuela, y por andar volando se cae y golpea la cabeza, quedando desmayada. Nadia la ve e inmediatamente acude a socorrerla, entrando en contacto con su sangre, algo que la pone muy nerviosa, pues ella también se acababa de hacer una herida.
Llega el profesor Martín (si, el mismo que le quitó el teléfono a Samuel, EL ÚNICO PROFESOR EN ESTA ESCUELA) y ni bien logra despertar a Marina comienza a reprenderla por andar consumiendo sustancias extrañas en clase, pero ella lo amenaza con contar su secreto si dice algo.
¿Cual secreto? Resulta que el profe había estado ayudando a Lu con sus notas a cambio de que ella use los contactos de sus padres para ayudarlo a adoptar a un niño.
Y ya que mencionamos a la mexicana, después de un chapuzón y mucha insistencia, Lu al fin logra reconciliarse con Guzmán y no tarda en restregárselo en la cara a Nadia. Así que la musulmana entra una vez más en modo "soy un témpano de hielo, no me afecta nada". Guzmán va a buscarla a la tienda de sus padres, pero ambos terminan discutiendo y él en medio del disgusto le revela que Omar es gay y que además vende droga. Nadia habla con su hermano y este lo admite, pero no quiere que ella le diga qué hacer con su vida.
Mientras tanto, en otras subtramas de relleno, Nano roba la colección de relojes del papá de Carla con la ayuda de Marina, quien le da la clave para desactivar la alarma. Y Ander y Omar una vez más vuelven a pelearse y distanciarse.
Y para finalizar, damos un salto en el tiempo y nos encontramos con la policía interrogando a Lu, a quien le preguntan si alguna vez llegó a odiar a Marina.
Es un día difícil para Marina y se empeora todavía más cuando acostarse con Samuel resulta ser una completa decepción, pues él no deja de preguntarle que si así está bien, que si así está mal, y al final ella prefiere retirarse y buscar a Nano. Así es, está con los dos hermanos, uno después de otro. Esto le causa muchos conflictos en la cabeza y a la mañana siguiente se pone a fumar plantitas en la escuela, y por andar volando se cae y golpea la cabeza, quedando desmayada. Nadia la ve e inmediatamente acude a socorrerla, entrando en contacto con su sangre, algo que la pone muy nerviosa, pues ella también se acababa de hacer una herida.
Llega el profesor Martín (si, el mismo que le quitó el teléfono a Samuel, EL ÚNICO PROFESOR EN ESTA ESCUELA) y ni bien logra despertar a Marina comienza a reprenderla por andar consumiendo sustancias extrañas en clase, pero ella lo amenaza con contar su secreto si dice algo.
¿Cual secreto? Resulta que el profe había estado ayudando a Lu con sus notas a cambio de que ella use los contactos de sus padres para ayudarlo a adoptar a un niño.
Y ya que mencionamos a la mexicana, después de un chapuzón y mucha insistencia, Lu al fin logra reconciliarse con Guzmán y no tarda en restregárselo en la cara a Nadia. Así que la musulmana entra una vez más en modo "soy un témpano de hielo, no me afecta nada". Guzmán va a buscarla a la tienda de sus padres, pero ambos terminan discutiendo y él en medio del disgusto le revela que Omar es gay y que además vende droga. Nadia habla con su hermano y este lo admite, pero no quiere que ella le diga qué hacer con su vida.
Mientras tanto, en otras subtramas de relleno, Nano roba la colección de relojes del papá de Carla con la ayuda de Marina, quien le da la clave para desactivar la alarma. Y Ander y Omar una vez más vuelven a pelearse y distanciarse.
Y para finalizar, damos un salto en el tiempo y nos encontramos con la policía interrogando a Lu, a quien le preguntan si alguna vez llegó a odiar a Marina.
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