Reseña de Pure Hearts: Into Chinese Showbiz (2018)


Y bueno, el otro día andaba tonteando en Youtube y me encontré con Pure Hearts: Into Chinese Showbiz, considerada la peor película que haya parido el cine chino. Y OJO, que es considerada así por los mismos chinos, quienes la fusilaron sin piedad en la web Douban, donde actualmente tiene más de cincuenta mil reseñas negativas. De hecho, si esta cinta se hizo famosa a nivel internacional, fue precisamente porque el director no pudo soportar tanta crítica y lanzó un comunicado acusando a dicha web de ser antipatriota y de querer sabotear su película.


¿Pero en serio es tan mala? Pues... Me tomé la molestia de verla y... Sí. Fue una de las experiencias más caóticas y desconcertantes que haya sufrido frente a una pantalla. Y créeme que he visto de todo en Internet.



Para comenzar, debo decir que Pure Hearts es el perfecto ejemplo de "vanity project", es decir, se trata de una producción hecha con el único propósito de elevarle el ego a alguien, en este caso al director Bi Zhifei, quien además resulta ser el productor, guionista, editor, compositor musical y, obviamente, el actor protagonista. Todo gira a su alrededor. Y por si no queda claro cuan alta es su vanidad, aquí les dejo el afiche oficial:


Sí, ese es Bi caminando sobre una cuerda en el cielo con una flor en la mano y pantalones mágicos que vuelven invisibles sus piernas por partes.

Pero bueno ¿De qué trata la película? A ver... A grandes rasgos, de lo poco que pude entender, Bi interpreta a un profesor de actuación que trata de hacer una película mientras todos sus estudiantes tienen que lidiar con sus propios problemas personales. O algo así. Parece sencillo. Pero está narrado con el cul0.



La película empieza con Bi en la playa filmando a sus estudiantes en traje de baño. No existe ninguna justificación para esto (ni para nada de lo que vendrá), pero por lo menos sirve para que uno a uno los jóvenes se vayan presentando frente a la cámara. HASTA QUE DE DE PRONTO, de la manera más abrupta, esta escena se corta para introducir... Una coreografía de baile.


¿Por qué? ¿Para qué? Ni idea. Ni siquiera bailan bien. Y para hacer más random la situación, después del bailecito aparece este cartel con la cara del director anunciando que estamos viendo el prólogo de su historia.


A partir de ahí comenzamos a conocer la vida de todos los estudiantes del señor Bi. Son DIECISÉIS personajes. ¿Cómo hace el director para desarrollarlos a todos? Simple: NO LOS DESARROLLA. Cada estudiante se presenta a sí mismo con voz en off diciendo "Hola, soy tal y quiero tal cosa pero me lo impide esto y esto..." luego desaparecen y ya no volvemos a saber de ellos hasta el final de la película, cuando todos sus problemas se solucionan solos o de plano no se solucionan.

Por ejemplo, hay un estudiante que sufre un accidente de tránsito, pierde una pierna y tiene que dejar la academia para volver a casa. Fin. Ya está. Si, así acaba su historia.

Hay una chica que dice estar enamorada de su profesor de actuación y... nada. Simplemente se olvida de eso y ya está.

Hay un chico que se va a la cárcel por defender a su novia de un director de cine que la intenta violar. Queda libre a la escena siguiente y regresa a clases como si nada. No se vuelve a hablar del asunto. Fin.

Y así, la película está repleta de historias que no van a ningún lado o que están contadas tan mal que ni se entienden. Y en medio de todo esto tenemos... MAS BAILE:


Y las locas aventuras amorosas del profesor Bi. Sí, porque hasta él tiene una historia que no va a ningún lado y un conflicto que se soluciona sin hacer nada.

Resulta que el profe protagonista tiene una novia super interesada que le hace un berrinche en la calle porque está lloviendo y él no tiene auto propio para llevarla. Poco después, y en el colmo de la ridiculez, ella acude a la academia para terminar con el señor Bi y presentarle ahí mismo a su nueva pareja, un viejo millonario. Peeeeeero, poco después el profe es atacado por una banda de maleantes, ella regresa para verlo en el hospital y ambos retoman su relación tóxica como si nada.

Y ya con su vida amorosa de regreso a la normalidad, el profe vuelve a los ensayos con sus estudiantes, hasta que de la nada aparece una productora que se interesa en contratarlos a todos para una película.

Problema que se soluciona solo número quinientos mil.

Y todo termina con una escena de alguien saltando de un avión en paracaídas. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuanto del presupuesto se gastaron en eso? Ni idea.

Comienzan a rodar los créditos y hasta ahí se nota la vanidad del director, porque en vez de poner bloopers y momentos graciosos de los actores, acompaña los créditos con imágenes de él dándoles órdenes a todo el equipo de filmación. Como para que el público diga "Oh, mira qué bien dirige ese tipo".

Otro gran detalle de esta secuencia de créditos es que aparece la agrupación musical china SNH48:


Y es que ellas grabaron el tema principal de la película, escrito por el propio señor Bi, y al parecer también llegaron a grabar un videoclip. peeeeeeeeeeeeero a las finales decidieron deslindarse completamente de la película y hasta la fecha dicho video se encuentra desaparecido.

Y bueno, en resumen, esta película es una tomadura de pelo y no me sorprende para nada que hayan salido cosas muy muy turbias acerca de su producción. Por ejemplo, en el video que le dedicó el canal Accented Cinema mencionan que gran parte del elenco estaba conformado por jóvenes estudiantes que no recibían paga alguna por su trabajo y que terminaron abandonando la filmación. Ahí también se puede ver a las chicas de SNH48 bromeando sobre el videoclip que filmaron bajo la dirección del señor Bi: "Sentí que no era un video musical, era un álbum para futuros chantajes".



Por otro lado, el crítico de TheSilverSpleen hace hincapié en el hecho de que Pure Hearts haya ganado dos premios en festivales de cine de los que nunca nadie ha oído hablar: ¿San Francisco Global International Festival? ¿Vennies Film Festival? Y suelta la teoría de que dichos eventos hayan sido armados por el propio director para darle cierto aire de prestigio a su película.



Y hasta aquí llego yo. Muchas gracias por su atención. Sigan viendo cine.

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