Anne with an E, Temporada 3, Capítulo 2: Hacia lugares inexplorados [Resumen]

Anne y Gilbert viajan en tren rumbo a Nueva Escocia y... Bueno, no tardan en pelear, para variar. Al llegar a su destino, Anne va a buscar a Cole a casa de la tía Jo y ambos parten rumbo al orfanato, la cuna de todos sus traumas, el lugar de pesadilla a donde fue a parar a los tres meses de nacida debido al fallecimiento repentino de sus padres a causa de una enfermedad. O bueno, eso fue lo que le contaron. Pero entonces, escuchan algo.

Esperando sentados en el pasillo a que la directora los reciba en su oficina, oyen a un padre entregando a sus hijos porque ya no tiene dinero para mantenerlos. La directora le pregunta si cuando sean mayores los va a querer de vuelta o prefiere que lo crean muerto. El padre responde "Díganles que me morí".

Llega su turno de ingresar a la oficina y la directora es tajante desde el principio: No tienen nada, ninguna información, todos los archivos se los comieron las ratas. Decepcionada, Anne se dirige a la parte más alta del orfanato, donde solía esconderse a escribir. Quita unas tablas del piso y le muestra a Cole unos escritos sobre la Princesa Cordelia que no tuvo tiempo de llevarse. Cole lee algunas líneas y Anne entra en crisis al darse cuenta de que todo lo que sabía de sus padres podía ser una fantasía, al igual que sus relatos de princesas. "Soy una tonta, es patético".

Cole le responde "No, no es patético, eso te salvó. Usaste tu imaginación para escapar de este lugar. Tu realidad es efervescente, hermosa, y te hizo quien eres, capaz de ver y soñar lo que es posible, no solo lo que ya es. Eres increíble gracias a tus experiencias. Te ha dado mucho más empatía y la mente más abierta que cualquiera que conozca, y egoístamente doy gracias por eso, porque tú eres capaz de entenderme y aceptarme. Y eso salvó mi vida".

Ambos deben volver, aunque con la firme promesa de continuar la búsqueda, ahora en la iglesia, donde los padres de Anne deberían estar registrados, si es que en verdad murieron. 

Mientras tanto, Gilbert tiene una cita. Sí, él decía que viajaba a Nueva Escocia todos los fines de semana para trabajar como asistente en un consultorio médico. Pero lo cierto es que también era por Winifred, la recepcionista del consultorio, con quien ha empezado a salir.

Mientras tanto en Avonlea, Mary recibe con alegría la visita de su primer hijo, Elijah, a quien trata de unir a la familia y que se quede a trabajar en la granja. Pero el chico no quiere nada de eso, el odio y los celos comienzan a recorrer su cuerpo al enterarse de que tiene una hermana y darse cuenta de que esa niña crecerá con todas las comodidades y todas las oportunidades que él nunca pudo tener. Se pone a beber. Habla pestes de Bash y de su propia madre. Y al amanecer, se va del lugar robándose las cosas del papá de Gilbert.

Al llegar a casa, Anne les cuenta a Marilla y Matthew sus planes para volver a Nueva Escocia a seguir investigando, y a ellos les parece bien. El problema es que al día siguiente Marilla lee el periódico de la escuela y no le gusta para nada que Anne haya ido a conocer a la tribu micmac, a quienes considera gente peligrosa, por lo que le prohíbe viajar de nuevo. Anne le pregunta "¿Por qué me haces esto?" a lo que Marilla responde "Porque te amo".