Resumen de Ingrid Cambia de Rumbo (Ingrid Goes West) 2017


Ok, esta es la historia de Ingrid Thorburn, una joven obsesionada con las redes sociales y con poder tener la vida aparentemente perfecta de los llamados "influencers". Tanto es así que un día una joven le responde un comentario en Instagram y ella ya alucina con que son amigas de toda la vida y se enfurece porque no la invitó a su boda, se mete a la recepción sin permiso y le rocía gas lacrimógeno en la cara. Pasa meses en un centro de salud mental y al salir... Pues no hay nadie esperándola. Su única familia era su madre y ella falleció hace tiempo.

Ingrid vuelve a sumergirse en días enteros mirando su celular, dándole like a todo lo que se mueva, hasta que una noche, hojeando un revista, se encuentra con un artículo dedicado a la influencer del momento, Taylor Sloane, quien dice "Me encanta hacer amigos con gente de todo el mundo". Justo lo que Ingrid necesita.


Inmediatamente la busca en Instagram y se pasa el resto de la noche revisando cada una de sus publicaciones. Fotos de playas, atardeceres, bodas, discotecas, perritos, ropa y sobre todo mucha, mucha comida.. Ya en la mañana, Taylor sube una foto de su desayuno e Ingrid le comenta, conteniéndose con todas sus fuerzas para no sonar desesperada, "OMG, lo preparaste tú misma?". Taylor le responde dándole el nombre de su restaurante favorito, obviamente para promocionar el lugar, pero Ingrid lo toma como la confirmación de que hay una verdadera amistad naciendo entre ellas.

Así pues, sin más que meditar, pone los 60 mil dólares que le heredó su madre en una mochila y se va a vivir al bohemio distrito de Venice, Los Ángeles, el hogar de su influencer favorita. Pero primero lo primero: Buscar donde vivir. Conoce a Dan Pinto, un guionista muy fan de Batman a quien le alquila una casa pagándole al contado. "¿Eres acompañante? ¿Narco?" Le pregunta Dan al ver su mochila llena de billetes.


Ya con ese asunto arreglado, sale a seguir los pasos de Taylor, va al restaurante que le recomendó, va a peluquería donde una vez se atendió, se compra la misma ropa, el mismo bolso, lee los mismos libros que ella lee... Así hasta que un día al fin se la encuentra en la misma tienda con Taylor. 

Y es un desastre.

Ingrid está muy nerviosa. Se le caen las cosas, quiere llevarse un libro y se le olvida pagarlo primero... 
Necesita otra oportunidad. Sigue a Taylor hasta su casa y la mira acariciando a su perro. Entonces se le ocurre un plan. Regresa a la casa de noche, cuando la influencer y su esposo se han ido de fiesta, mete la cabeza por la ventana y con un poco de comida logra robarse a Rothko, el perrito.

A la mañana siguiente ya hay carteles ofreciendo una recompensa por el canino. Y por supuesto, Ingrid es la primera en llamar. Llega a casa de Taylor toda sonriente con el perro en brazos. No acepta el dinero, claro, porque ella es buena gente, pero sí que acepta quedarse a cenar. Así logra al fin acercarse a su estrella favorita, conocer su hogar, conocer a su esposo Ezra y lo que es más importante, ingresar a su baño, que eso sí la deja alucinando y le toma foto hasta al botiquín. 

Llegada la noche y ya entrados en confianza, Taylor le revela a Ingrid que a la mañana siguiente tenía que hacer un viaje pero que la amiga que la iba a llevar le falló a último momento. Ingrid huele la oportunidad y va a pedirle a Dan que le preste su camioneta por unas horas.

El viaje comienza raro, porque el vehículo está cargado de droga, hay una pistola en la guantera y mercancía de Batman por todas partes. Ingrid dice que son cosas de su novio y Taylor comienza a bromear con lo que habrá hecho para que le preste la camioneta. Esnifan todo el polvo blanco que encuentran, se van de fiesta y al acabar la noche ya se han hecho grandes amigas. 


Quien no quiere ser amigui de Ingrid es Dan, pues estalla en furia e indignación al verla llegar al día siguiente con su camioneta rayada y encima sin coca. "Debías ser Gatúbela, no eres más que Dos Caras". Pero la amistad de Dan no es de importancia para ella, al menos de momento.

A partir de ese día, Ingrid tiene la vida que siempre soñó, sale de compras con su nueva amiga, la invitan a eventos exclusivos, conoce a otras influencers y su perfil de Instagram ha comenzado a llenarse de seguidores. Por el contrario, su mochila con billetes cada vez está más vacía, porque en cada una de esas salidas gasta plata a diestra y siniestra para impresionar, y como ya podrás suponer, ella no trabaja ni hace otra cosa que no sea seguir a Taylor.

Pero como en todo sueño, tarde o temprano hay que despertar. Un día Ingrid llega a la casa de su mejor amiga y se encuentra ahí con Nicky, el hermano idiota de Taylor, quien la trata de forma despectiva desde el primero momento, y lo que es peor, se lleva toda la atención.

Nicky también comienza a burlarse del hecho de que Ingrid nunca haya presentado a su novio, por lo que ella decide hacerse de uno, y como Dan está cerca, pues le dice para salir y arreglar las cosas. Ellos comparten el haber perdido a sus padres cuando eran niños y terminan pasando la noche juntos, jugando a Batman y Gatubela. 

A partir de ese día, tiene a Dan completamente dominado, le pone una camisa de flores, un sombrerito hipster, le prohíbe hablar del hombre murciélago y se lo lleva a conocer a sus amigos en una fiesta en casa de Taylor. La noche va bien, hasta que de pronto Ingrid nota la ausencia de algo. Le falta su celular. Busca por toda la casa y termina dando con Nicky, quien muy sonriente le dice que él lo tiene y que ya se enteró de su obsesión por su hermana, que vio todo, las fotos del baño, las notas describiendo cada uno de los intereses de Taylor, y que solo va a devolverle el teléfono a cambio de 5 mil dólares mensuales.


Desesperada por mantener su imagen, Ingrid acepta el trato, aunque dentro de sí ya está buscando la manera de librarse de ese chantaje. Volviendo casa mira un cartel de Ni Una Menos y un foquito se le prende en la cabeza. Ya sabe qué hacer. Y es un tanto extremo. Llega la noche. Sale a la calle con una capucha y en una esquina ve a unos chicos riéndose por tonterías, se acerca y les dice "Le daré 200 dólares a quien me pegue en la cara". Dicho y hecho, los 200 dólares más fáciles del mundo. Va a la casa de Dan con la cara magullada y le dice que Nicky le hizo eso, que se lo encontró drogado y le pidió dinero para no matarla. Dan, contrario a lo que se esperaría, solo quiere llamar a la policía y arreglar las cosas por la vía correcta, es Ingrid quien tiene que persuadirlo para tomar la senda de la venganza.

"Necesito que seas Batman".

"Yo soy Batman".

Encapuchado y armado con una pistola de paintball, Dan secuestra a Nicky en la puerta de su casa y lo lleva al desierto, donde solo planea asustarlo un poco para que deje en paz a su novia. Bajan de la camioneta. Dan comienza a amenazarlo, haciendo su voz ronca como Batman. Nicky se le lanza encima, y aun con las manos esposadas logra tirarlo al suelo y comienza a golpearlo. Ingrid aparece sorpresivamente por su espalda y de un fierrazo en la cabeza logra ponerle fin a la pelea. Lo deja ahí tirado en medio de la nada, no se preocupa en ver si está vivo o no, pues toda su atención está en Dan, a quien tiene que llevar inconsciente al hospital más cercano. Es entonces cuando recibe una llamada de Taylor, quien le pregunta si ha visto a su hermano. Ingrid le dice que no, pero que si quiere pueden reunirse a tomar algo.

No quiere.


Más tarde, Taylor publica que está saliendo de la ciudad para irse a su casa de campo. Ingrid, ya con su mente a punto de entrar en caos, la sigue hasta allí. Pero no encuentra a nadie. La llama por teléfono. Contesta su esposo, le dice que no vuelva a llamar, que ya encontraron a Nicky y él les contó todo. "Si no hubiera tratado de chantajearte, estarías en la cárcel en este momento". 

Incapaz de procesar ese rechazo, vuelve a llamar, y vuelve a llamar, y vuelve a llamar, y vuelve a llamar, y vuelve a llamar... Así hasta que a las tres de la mañana al fin le contestan. Pero es Ezra otra vez para decirle que ya deje de molestar. Y vuelve a llamar, pero el buzón de voz está lleno. 

Ya con su mente flotando en otra galaxia, Ingrid utiliza los últimos billetes en la mochila para comprar una casa al lado de la de Taylor. Y se muda ahí con una manta y unos binoculares para observarla todo el día. Ni siquiera le alcanza el dinero para pagar la luz, así que aprovecha la noche de Halloween para disfrazarse de fantasma y darse un salto a la casa de Taylor a cargar su celular.

Peeeeeeero una vez más su torpeza la traiciona y queda al descubierto. Sin más que hacer, y antes de que la echen a patadas, pide cinco minutos, solo cinco minutos para hablar con Taylor e intentar explicar las cosas. Se vana un rincón a hablar solas.


"Creí que éramos amigas, nos divertíamos mucho juntas".

"Ay no puede ser. Ingrid, jamás fuimos amigas porque todo sobre ti es una maldita mentira. Solo eres una cosa rara que me encontró en Instagram y eso es todo lo que has sido".

"Todo sobre mí es una mentira... Ok, también todo sobre ti es una mentira. Tu hermano es un drogadicto, tu esposo es un alcohólico que te odia, y tú pretendes ser la chica cool de LA pero estás llena de mierd@. Ezra me contó todo, me dijo que cuando te mudaste aquí eras tonta y básica y no tenías amigos. Eras igual a mí".

"Yo jamás fui como tú, porque eres una chica triste y patética y muy enferma, y necesitas ayuda profesional".

Se acabaron los cinco minutos. Le devuelven su teléfono cargado y la mandan a la shit.

Con Dan todavía en el hospital, sin nadie más a quien recurrir, Ingrid publica su primer video con un sincero mensaje para sus seguidores.


"Hola a todos, soy yo, Ingrid. Jamás había hecho esto antes, pero no tengo a nadie con quien hablar, así que dije "¿Por qué no?". Solo quiero decirles, chicos que, básicamente todo lo que he posteado en los últimos dos meses es mentira. No he vivido una vida glamorosa en LA. Solo soy una perdedora. Soy patética. Y sé que hay algo mal en mí, pero no sé cómo cambiar y no sé cómo arreglarlo, y solo... No creo que pueda cambiar, así que tal vez... Tal vez esta es quien soy. Y tal vez me cansé de tratar de gustarle a las personas, estoy cansada de fingir que soy una persona que no soy, estoy cansada de estar sola y estoy... Cansada de ser yo. Y siento que si no tienes a alguien con quien compartir ¿Cual es el punto de vivir? Sí, creo que estoy haciendo este video para que puedan ver a la verdadera yo, al menos una vez. Así que aquí estoy". 

Se traga un frasco de pastillas, toma un último trago, pone musiquita ("All My Life" de K-Ci & JoJo) y se prepara para dormir el sueño eterno.

Pero despierta en la camilla de un hospital. Sí, Dan vio el video poco después de publicado y llamó al 911, cumpliendo así su sueño de ser un vigilante nocturno salvador del indefenso. "Batman al rescate". Para más sorpresa, el video de Ingrid se volvió viral, ahora tiene miles de seguidores y hasta su propio hashtag: #YoSoyIngrid.

Ella comienza a leer los mensajes con una emoción creciente en el rostro. Se escuchan las voces de decenas de personas deseándole lo mejor, y la última que llegamos a escuchar es... Es la voz de Taylor diciendo "Yo soy Ingrid". 

¿Pero qué quiere decir esto? ¿Que la perdonó? ¿Que Taylor solo se está uniendo al hashtag por moda?

Bueno, así termina Ingrid Cambia de Rumbo.

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