Resumen de Ozark T3E08: Mejores Amigos por Siempre

Ben ya se olvidó por completo de sus medicamentos y está más errático que nunca. Se la pasa yendo y viniendo de Kansas, buscando hablar con el señor Cosgrove para reclamarle por lo que su hijo le hizo a Ruth, pero los de seguridad nunca lo dejan pasar a su oficina. Un día, ya harto de todo, arranca el auto frente a la entrada y se mete sin permiso, solo para encontrarse con una fila de matones que le hacen dar la vuelta y huir. Frustrado se va a un bar, donde después de unos tragos agarra a golpes a un perfecto desconocido solo porque sí.

Obviamente lo detiene la policía y al idiota no se le ocurre mejor idea que llamar a Helen Pierce a las tres de la mañana para que lo libere, cosa que ella hace a regañadientes. A la mañana, Ruth va a traerlo de regreso a Ozark y en el camino le cuenta que si Wendy y Marty no quieren hacer nada contra los Cosgrove no es porque sean blandengues o indecisos, es porque no lo ven conveniente en ese momento. Y le deja entrever que Wendy ya antes ha cobrado venganza por un ser querido. Esa idea se le queda en la cabeza dando vueltas.

Llega la noche y se arma una fiesta en el Missouri Belle para presentar la flamante Fundación Familia Byrde, donde Wendy planea invertir dinero cien por ciento limpio para poco a poco empezar a salir del negocio con Navarro. Y justo cuando está haciendo su presentación... Llega Ben, ya completamente fuera de sí, y a gritos comienza a preguntarle a su hermana a cuanta gente ha desaparecido. Marty trata de calmarlo, Ben le mete un puñetazo en la boca y otra vez termina metido en la comisaría.

Ya sin más opciones, Wendy acepta que la policía se lleve a su hermano a un centro de salud mental. Una noticia que Ben recibe con gritos y llanto. Ruth no soporta verlo así y le pide ayuda a Wyatt para liberarlo. Wyatt habla con Darlene, quien tiene al jefe de la policía comiendo de su mano, y logra que le retiren los cargos.

Ben sale en libertad completamente furibundo y dispuesto a cobrar venganza. A la primera persona que se encuentra es a Helen Pierce, quien justamente se encontraba tomando el desayuno con su hija, y ahí mismo comienza a gritar que ella trabaja para un cartel, que torturó a Ruth, que lava dinero, que vende vende droga... Helen lo echa a gritos, pero ya es muy tarde, su hija lo escuchó todo, sabe la verdad, algo que siempre quiso evitar..