Ok, las fricciones entre Marty y Wendy no dan para más, ella cree que su plan para cambiar de bando a la agente Maya es una locura y él sigue negándose a continuar expandiendo las empresas de Navarro, y eso los lleva a estallar en una pelea frente a Sue Shelby, su consejera matrimonial. Marty, por supuesto, habla con la señora para que mantenga en secreto todo lo que se echaron en cara (desde el lavado de dinero hasta el asesinato de Cade) y luego se va a dormir a una habitación alquilada, porque Wendy ya no quiere verlo por la casa.
Peeeero la separación no dura mucho tiempo, pues Marty comienza a ser seguido por una camioneta extraña que no le pertenece a los hombres de Navarro. Habla con Helen al respecto y ella le ordena volver a casa con su todavía esposa hasta que las cosas se aclaren.
Mientras tanto, Ruth y Ben ya son oficialmente una pareja, el único problema es que no pueden tener relaciones porque él está tomando medicamentos para mantener bajo control su trastorno bipolar. Y eso lo deja como.. adormecido. Wendy le explica esto a Ruth y le pide por favor que ayude a su hermano a seguir medicándose o que lo deje de una vez. Ella acepta cuidarlo. Pero igual él tira a escondidas todas sus pastillas cuando nadie lo ve y comienza a actuar algo errático. Bueno, más que de costumbre.
Por otro lado, Darlene Snell comienza a producir heroína otra vez y habla con Helen Pierce para que le ayude con la distribución, como habían acordado en un principio. Helen le recuerda que ese trato se fue al tacho la temporada pasada y le prohíbe vender droga tan cerca del casino. Darlene, obviamente, no la va a obedecer, comienza a reclutar policías corruptos para que vendan droga ellos mismos.
Por último, los tipos que han estado siguiendo a Marty al fin se manifiestan para interceptar uno de los camiones en los que Marty recibe el dinero sucio. ¿Para robarlo? No, para quemarlo. ¿Quienes serán estas personas?
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