Analizando El Príncipe de la Fantasía Parte 1: La Maldición del Supay


Y el roche de la semana viene gracias a nuestra queridísima prensa nacional, quienes durante días se la pasaron entrevistando y reventándole cohetes a Jorge Cuyubamba, un supuesto científico peruano miembro de un equipo de investigadores que buscan la cura del covid en China. Pero no, resulta que el tipo no es más que un charlatán que lleva años esparciendo sus mentiras y sus aires de grandeza entre Perú y Asia. De hecho, su primera aparición en los medios fue en el año 2016 cuando todavía no se hacía pasar por científico, sino por director de cine, y se promocionaba diciendo que había dirigido y protagonizado la primera producción chino-peruano-mongola de la historia, una película llamada “El Príncipe de la Fantasía Parte 1: La Maldición del Supay″:


Sí, ese es el trailer oficial de la supuesta película. Y digo "supuesta" porque su mera existencia es bastante dudosa. En una entrevista con el portal Somos Periodismo (ya borraron la nota porque mucho roche, pero pueden leer una copia aquí), Cuyubamba juraba y rejuraba que la película se había estrenado en China a inicios del 2017, llevando al cine a más de 8 millones de espectadores y hasta había ganado un premio en un festival. Sin embargo, El Príncipe de la Fantasía NO FIGURA EN ABSOLUTAMENTE NINGUNA DE LAS WEBS DEDICADAS A REGISTRAR LA TAQUILLA MUNDIAL DE CINE, así que lo más seguro es que solo sea... pura fantasía.

Pero volvamos con el trailer, que es una tomadura de pelo por donde se le mire. Comienza con una transición de imágenes sacadas de google y videos extraídos de documentales sobre la muralla china y Macchu Picchu, mientras de fondo se oye una voz de narrador grabada con un micrófono barato que no deja de dar chasquidos. Luego en el segundo veinte nos encontramos con el todopoderoso dios de la destrucción Kon, quien resulta ser un señor tapado con una manta que juega en su cochera con una maqueta de un gallo prehistórico o algo así.


Llegando al segundo treinta nos encontramos al fin con el señor Cuyubamba, quien interpreta a un magnate mujeriego llamado... Jorge Cuyubamba. WHAT. Sí, se llama igual que su personaje. Supongo que es el príncipe de su propia fantasía.


Y bueno, resulta que este magnate sueña con una mujer asiática y viaja hasta China para encontrarla, ¿Cómo planea encontrar a una mujer que ni siquiera sabe si es real? Pues... Organizando un concurso de belleza llamado "Miss Panti" WHAAAAAAAAAAAAAAAAAAT!


Entonces aparece una nuevo personaje, una especie de hippie chileno que le pide ayuda para proteger un templo antiguo que une a Perú con China o algo así. Pero luego la trama se complica todavía más, porque el cuerpo de Cuyubamba es poseído por el demonio Supay, que precisamente quiere utilizarlo para destruir dicho templo. Es decir, que Cuyubamba es tanto el héroe como el villano de su propia película ¡Ese es un nivel de egocentrismo pocas veces visto!


Y a partir de aquí todo se descontrola mal, comienzan a aparecer un montón de imágenes que no tiene ningún sentido ni relación entre sí y que solo parece que han sido metidas para rellenar, por ejemplo, hay un maniquí al que de la forma más burda le han pegado un papel con el rostro impreso del hippie chileno para tirarlo por una pendiente y ES HORROROSO:


Hay un señor que sale diciendo "AAAAAAAhhhhh" sin ninguna razón aparente:


LA MALDITA AGÜITA DE COCO!!!


Una escena que parece robada de una telenovela china, ¿Alguien conoce el nombre?


Una escena de pelea donde todo el mundo le pega al aire:


Una escena donde un tal Panchito ingresa al baño, se encuentra con Cuyubamba desnudo y comienza a sangrar de la nariz al estilo anime, como para dejar en claro que el protagonista es tan galanazo que atrae a hombres y mujeres por igual:


Una imagen robada de la película "Atahualpa, la caída del Imperio Inca":


Y ya por último, para cerrar con broche de oro, le roban al rapero Zekatari la portada de su disco Rap Muy Supay para poner el título de la película:



Una desvergüenza total.

En fin, que para bien o para mal, el señor Cuyubamba se acaba de convertir en otro personaje más de la colorida farándula peruana, y no me cabe la menor duda de que de aquí a unos años lo volveremos a ver en televisión, quizás diciendo que es el primer astronauta peruano en llegar a Marte o algo así, y los medios por supuesto le besarán los pies.

Eso es todo por el día de hoy. Muchas gracias por su atención y nos volveremos a encontrar muy pronto. Bye. Los dejo con Cuyubamba viviendo su fantasía:


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