Llegamos al cuarto episodio y la verdad es que hay algo que no me está gustando. Sabemos que en el futuro alguien va a intentar matar a Ari y se supone que ese es el misterio que debería estar moviendo toda la trama y el interés del espectador, pero... la verdad es que no podría importarme menos. Ari no es como Marina. Marina tenía toda una historia trágica detrás de ella, la conocíamos episodio tras episodio, entonces nos daba pena saber que moriría, pero Ari... Es solo una niña rica privilegiada cuyo mayor problema es no saber si se queda con Samuel o con Guzmán. Mientras, todos los demás personajes viven sus propias historias, que no parecen tener absolutamente nada que ver con ella.
Entonces, no sé... No me parece tan interesante esta temporada.
Pero bueno, hay que continuar. En este episodio, Rebeka quiere dejarle a Mencía un regalito en su bolso y descubre una tarjetita donde dice que su novia ha reservado una habitación de hotel para el día siguiente (y yo digo, menos mal no hizo una reservación por internet, como el 99% de las personas hoy en día, que si no había esa tarjeta, la trama no avanza). Y al principio la Rebe cree que se trata de una sorpresita para ella, pero pronto Mencía se encarga de bajarla de su nube diciéndole que al día siguiente no pueden salir porque "está ocupada". Y así, nuestra Barbie Narcos se queda toda deprimida, creyendo que su novia la engaña.
PERO NO. Bueno, sí. Ok, no tanto. Lo que pasa es que Mencía ahora ha ampliado su negocio y está aceptando a los amigos de Armando como clientes. Osea, que sí engaña a Rebe... pero no con el corazón. Solo por negocios.
Y uno de estos nuevos clientes resulta ser un loco al que le va el sadomaso, enmarroca a la pobre demencia... Digo, a la pobre de... Mencía, y no la deja contestar su teléfono cuando su papá comienza a llamarla.
A todo esto, resulta que el clon de Steve Jobs, Benjamín, también estuvo rebuscando entre las cosas de su hija y se encontró con un fajo de billetes, por lo que ahora cree que está metida en algún negocio turbio con Rebeka y teme lo peor al no poder comunicarse con ella. Así que inicia una búsqueda por aire, mar y tierra para encontrarla.
Al gran rescate se une Samuel, quien justo estaba en la casa de Benjamín porque ahora es un flamante miembro del equipo de debate de Las Encinas y debe pasar tiempo junto a Ari para practicar, algo que saca por completo de quicio a Guzmán, que teme que su nueva novia se emborrache otra vez y se olvide de las clases sociales.
Samu y Ari van juntos en auto, peeeeeeeeeero la verdad no hacen mucho. Bueno, no hacen nada, porque aquí todo lo resuelve alguien más. ¿Recuerdan la tarjetita? Pues Rebeka sabe donde está Mencía, sale a buscarla en moto, llega a la habitación, se baja al tipo de dos golpes y... Bueno, no hacen falta muchas explicaciones. Ve a su novia e inmediatamente sabe lo que ha estado haciendo para ganar dinero. Se enfada, claro que sí, pero más que nada por el susto que le ha hecho pasar al exponer su vida de esa manera. Abraza a Mencía y le pide nunca más hacer algo así.
MIENTRAS TANTO, en subtramas que prometían mucho pero no van a ningún lado, Phillipe le prepara una sorpresa romántica a Cayetana y listo, vuelven como si nada.
Y MIENTRAS TANTO, en subtramas que ya parecen puro relleno, Ander se entera de que Omar se la clavó con furia a Patrick durante el baile y a él sí que le molesta la infidelidad, no como a su novio, que le emociona el netorare.
ENTONCES, damos un salto a futuro y vemos a Samuel siendo detenido como el principal sospechoso de intentar ahogar a Ari. ¿Qué pasará? Lo veremos en el siguiente episodio. Bye.
publimas massss de elite
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