Busujima Yuriko no Sekirara Nikki [Capítulo 1] [Reseña]


Y damos inicio a las reseñas de Busujima Yuriko no Sekirara Nikki (algo así como "El diario al desnudo de de Busujima Yuriko"), dorama que tenía pendiente desde hace buen tiempo y que tenía muchas ganas de ver, tanto por estar protagonizado por Atsuko Maeda (otrora gran estrella de AKB48), como por tratarse de una producción íntegramente dirigida al público adulto, con temas como la sexualidad, la política japonesa y el periodismo. ¿Suena interesante? Pues vamos.


El primer capítulo comienza de una manera completamente watafaq: Yuriko se encuentra en una cafetería con su pareja, quien quiere terminar la relación, a lo que ella le ofrece seguir siendo amantes, es decir, amigos con derechos, algo que cualquier macho lomo plateado pecho peludo aceptaría sin dudar, sin embargo, este princeso se lo toma de  mala manera y, en la reacción más exagerada y sin sentido posible, responde echándole el café en la cara.


Pero lo más rato aquí es que ella ni se inmuta y continúa rogándole al tipejo, e incluso el señor que atiende el café solo se queda mirando y luego le pasa una toalla ¿Es que nadie piensa llamar a la policía? Acabamos de ser testigos de un acto de violencia contra la mujer totalmente injustificado, maldición. Al final, el pendejo se va indignadísimo y Yuriko aprovecha para citarse con otro de sus amantes. Es aquí cuando nos damos cuenta de que ella es en realidad... un personaje muy miserable.


Verás, NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA DE MALO que una mujer tenga muchas parejas sexuales (siempre y cuando tome las precauciones pertinentes), pero lo que diferencia a Yuriko de, por ejemplo, las chicas de Sex and the City, es que mientras Carrie y sus amigas buscaban hombres para divertirse, pasarla bien, relajarse un rato, Yuriko busca hombres porque tiene una DESESPERANTE necesidad de afecto y un terrible miedo al rechazo. Su idea es "Todos los hombres me van a traicionar tarde o temprano, pero me va a doler menos si tengo otro de repuesto". ES PATÉTICO. Y lo peor es que cada capítulo de esta serie comienza con un cartel diciendo "Dedicado a todas las mujeres que no pueden vivir sin el romance". PUES QUE VISIÓN MÁS PERTURBADORA DEL ROMANCE TIENEN EN JAPÓN.


Y lo que sigue es también perturbador: Yuriko se encuentra en su departamento con su mejor amiga y un tio gordo que nadie nos explica quien es pero está ahí cocinándoles, y de la nada ambas chicas comienzan a tener orgasmos imitando la voz de un famoso. Así, tal cual, con alaridos. Llega la noche y Yuriko al fin está lista para recibir a...


Sí, ese es su novio de repuesto. Lo que sigue es una escena de sexo que... en realidad no es una escena de sexo, los dos caen al suelo, se apagan las luces y listo, corte. Lo que sigue es una escena rarísima en la que ella lo abraza y él se pone a hablar sobre fosas nasales. En serio, qué concepto más retorcido del romance tiene el que escribió esto.


A la mañana siguiente comienza la parte más interesante de este capítulo y algo me dice que de toda la serie: el trabajo de Yuriko en la Dieta de Japón (¿Qué cosa es una Dieta? ¿Una forma de bajar de peso? No, en política, una dieta es una asamblea donde se toman las decisiones más importantes del Estado, como un Congreso, básicamente, más info en wikipedia). Yuriko es una periodista nueva en la sección de política y es enviada a la Dieta, donde uno de sus compañeros le va dando un recorrido por el lugar y contando los secretos para sobrevivir en la profesión. Por ejemplo, así es como se gana una primicia:


Otra cosa muy interesante es la forma en la que nos describen la relación entre los políticos japoneses y los periodistas que los acosan las 24 horas: siempre cordial, a pesar de las fricciones. A Yuriko le dan la misión de perseguir por todos los pasillos a Kuroden, el hombre del momento, y lo primero que hace su jefe es llevarla a que lo conozca y lo salude en persona. Es algo difícil de imaginar de este lado del charco, pues nosotros preferimos que la prensa y los poderes del Estado se mantengan peleados, como una muestra de su independencia. 


Es durante la primera persecución que Yuriko conoce a Ozu, periodista de una cadena rival, el típico galán de aire misterioso y pocos palabras, que la deja noqueada con unas cuantas miradas. El problema es que está casado y ella tiene por regla nunca entrometerse en un matrimonio, pues algo así le arruinó la infancia. ¿Pero cuanto tiempo tardará en romper sus propias reglas? Eso lo sabremos en el próximo episodio.


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